domingo, 1 de abril de 2007

Bitácora de un naco en RomaI

Vaticano agüevo

Pus sí, uno llega y luego luego quiere ver al papa, aunque no se trate de Juan Pablo, da igual. Ver al papa es como ver a Mick Jagger, o a Beckham, o a... no sé. El pedo que lo primero que hice al poner un pie en Roma fue ir a la Catedral de San Pedro en el Vaticano... sí, soy un naco.

Sor Betty, una monja colombiana que conocí, me dijo que cada vez que entrara a una iglesia que no conociera debería pedir un deseo. En el último mes he estado en más templos que en toda mi atea y excomulgada vida. Al principio pedí mucho por mi cuate Leonardo que está malito del rabo, también por mi familia, por mis cuates, por mi (En Asis, la catedral de San Antonio, ni modo, tuve que pedir vieja, jejeje, pus ya estaba hí ¿no?). El punto es que después empecé a pedir mamadas como un campeonato de libertadores para el América, que se muera López Obrador, mamdas de esas. Ya cuando llegué a la catedral de San Pedro en el Vaticano, pus ya no había nada que pedir, para ese tiempo ya andaba en deseos como "que me convoque Hugo a la selección" "que me gane el novel de química" "que me pele la albina" ...ya cosas realmente pendejas.

Pus ni modo, con lo que he hecho este mes, pido atentamente a las autoridades eclesiasticas del mundo que se me beatifique por mi largo peregrinar por los templos católicos en el mundo.

Ciao

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