Bitácora de un naco en París I

Embajador plenipotenciario de la ñerez mexicana

Ese día no amanecí crudo... todavía estaba pedo. Aún así abordé mi chombí y mi avioncito y aterricé en el charlsdegol de París. Ya más descansado después de una jeta rápida con sus respectivos cacahuatitos y chesco cortesía de air france. Otra vez en la puerta un cabrón con un papelito con mi nombre en otro Meche, nomás que ora era gris. El güey no hablaba español, yo no francés, así que hice gala de mi inglis y me dijo cómo estaba el pedo por ahí.

Hotel en La defense, un barrio nuevo de París, muy pípiris muy acá, donde hay edificiotes, y todo mundo anda de traje y todo el pedo, hay un arco que se llama el arche de la defense, desde ahí se ve el arco del triunfo y campos eliseos, poquísimamadre. Total que llegué al hotel y me desparramé aterminar de dormir.

Después de cenar que salimos a dar el rol en París de noche. Llegué a la terre eiffel y a penas puse un pie abajo del camión, como si les hubieran avisado que venía yo, que se ilumina esa madre como arbolito de navidad. Se veía desde lejos acá muy iluminada, con un faro que da vueltas hasta la punta, pero cuando pisé tierra esa noche, ¡boom! miles de foquitos prendiendo y apagando por toda la estructura durante unos cinco minutos y yo fascinado como pinche drogadicto en tijuana, bailando como chavito por todos lados con un chino de chinos también por todos lados.

Ya cuando eso se apagó me dije a mi mismo "mimismo, debes subir a esa madre"