jueves, 28 de julio de 2011

Raíces equívocas

Sólo quería tomar una fotografía frontal de las personas que estaban danzando los tamborazos en el Zócalo, con la catedral de fondo entre el humo del copal y los turistas alrededor, como si el plantón del SME no existiera. Pero no contaba con que al poner un pie adentro del círculo de baile, un cabrón semi-encuerado con un penacho de plumas en la cabeza me lo iba a impedir con la frase “respeta nuestras tradiciones”.

“¿Tradiciones?”, me pregunté yo, analizando en mi cabeza que el pinche gordo chichón del taparrabos y maquillado como jaguar que me había prohibido transitar una plaza pública (la más grande del mundo) seguramente se llamaba Sánchez, Pérez o Rodríguez, y seguramente está bautizado, lo cual quiere decir que tiene de azteca lo que yo tengo de neurocirujano. Además del hecho de que gran parte de los ahí presentes se había inspirado en la película Avatar para maquillarse y bailar la música prehispánica, misma que no existe, pues no hay ningún registro que indique que esos ritmos se tocaban hace 600 años, como si en las crónicas de Fray Bernardino de Sahagún se incluyera también una guía de pasos, similar a la Macarena.

Y ahí estaban, con sus conchitas y su ropa de manta, sin saber que los antiguos aztecas no eran más que una bola de sádicos culeros que no pasaron de ser cazadores y recolectores.

¡Chá!


domingo, 24 de julio de 2011

El nuevo Mil Usos

En el cruce de Reforma y Mariano Escobedo, la atención puesta en un Nextel rojo con un colguije de Hello Kitty distrae a una chica de sus funciones tras el volante de un Chevy color azul-alberca-con-meados y calcomanía de Stereo Joya en la defensa trasera, el cual le alcanza a dar un llegue en la puerta derecha a mi últimamente muy sensible y marica cochecito francés, dejándole un tallón en forma de garrazo de tigre en la pintura azul.

Que me bajo con actitud de reventarle su madre, pues la muy inconsciente alegaba no tener ninguna culpa, a pesar de no haber despegado ni un minuto el teléfono de su oreja. Ante tal situación tenía cuatro opciones: 1) agarrarla a cabezazos y robarle el bolso para cobrarme a lo chino. 2) hablarle al seguro para que arreglara el problema. 3) buscar a un policía y acusarla de violar el Reglamento de Tránsito Metropolitano... y 4) llamarle a Javier Sicilia para que se la viniera a hacer de jamón.

Opté por la última de mis alternativas, pues el poeta, al parecer, era el más apto para hacerme justicia, ya que lo mismo llora por su hijo muerto, organiza marchas por la paz, se terapea al Presidente, se cuela por la fuerza al Senado para hacer performances al estilo Noroña y aboga por la Reforma Política. ¿Por qué no habría de arreglarme mi golpe?

¡Chá!

viernes, 22 de julio de 2011

Profanador olmeca

“Joven, no se puede sentar sobre el Quetzalcóatl”, me dijo muy seria una policía del Museo Nacional de Antropología, a lo que yo respondí apenado con un “¡ah cabrón!, sisierto”, mientras despegaba mis nalgas de una piedra en forma de víbora que se encontraba en la Sala Mexica, en donde yo me había ido a reposar la hueva mientras se inauguraba una exposición inédita de piezas de la cultura olmeca.

En lo que la oficial me echaba ojos de odio por haber semi-pedorreado una escultura de 600 años de antigüedad, detrás de ella estaba un niño tratando de meter un chicle masticado a la nariz de una cabeza de seis toneladas de peso, frente a la mirada de todo el mundo, menos la de sus padres, quienes estaban fajando detrás de un monolito al fondo de la habitación.

Para su mala fortuna, los brazos del pequeño eran muy cortos para llegar a la fosa nasal de seis pulgadas de diámetro, por lo que la golosina quedó en el suelo y con ella, cayeron los reclamos entre los uniformados, que discutían por saber quién era el que debería haber estado vigilando el área donde una figura milenaria estuvo a punto de ser estropeada.

Al final, la memoria y el honor de aquellos guerreros que inspiraron esas cabezotas eventualmente será mascullada por algún maldito escuincle maldoso en estas vacaciones.

¡Chá!

jueves, 21 de julio de 2011

Diputados en acción

Por la calle de Donceles y a lo lejos, se vislumbran tres figuras tratando torpemente de pedalear unas bicicletas entre los baches del pavimento y los obstáculos de las banquetas, sorteando peatones que se cruzan intempestivamente de una acera a otra por donde se les hinchan los genitales, además de una bola de automovilistas que no se dignan ni a sacar la lengua antes de dar vuelta en las esquinas.

Se trata de los diputados locales del PAN, Fernando Rodríguez Doval y Jorge Palacios Arroyo, comandados por su coordinadora parlamentaria, Mariana Gómez del Campo, quienes se mentalizaron para recorrer las calles del Centro Histórico en sus poderosas Ecobicis para así demostrar que ese programa tiene grandes fallas y, con ello, darle un chingadazo con guante político a Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del DF.

Y ahí va Marianita, con su casco, su blusa morada bien mona y esos pantalones deportivos negros que lucen bien mientras se alejan sobre el asiento de la rila, brincando como lavadora vieja al pasar por una zanja que no taparon bien los que metieron unos ductos de gas natural frente de la antigua sede del Senado. Ya nada más le faltó esquivar a un teporocho de esos que acostumbran tirarse en las banquetas de la calle de Palma y que un microbusero se la mentara. Pero salió viva.

¡Uts!

viernes, 15 de julio de 2011

Paraíso eterno

Si en el último año me han visto desquiciado, moribundo y abandonado, no es porque hayan cancelado las repeticiones del Auto Increíble en la tele o porque el América no haya dado una en los últimos torneos, tampoco es por la muerte de Michael Jackson y mucho menos por la caída del dictador egipcio Hosni Mubarak.

Es sólo que creí que las obras mal planeadas del Gobierno del Distrito Federal me habían arrancado el único lugar en el que yo me sentía cómodo en este mundo horrendo y carente de sentimientos, donde hasta la luz del semáforo ya no significa nada.

La construcción de la Línea 3 del Metrobús afectó a miles de personas y llevó a la quiebra a varios negocios, entre ellos (yo pensé) al Bar La Giralda, ubicado sobre Avenida Cuauhtémoc, a la altura de Álvaro Obregón, pero en la banqueta contraria, el cual quedó oculto durante meses por la construcción de la estación Jardín Pushkin.

Sin embargo, al usar el carril de contraflujo recientemente creado, descubrí que aquel aleph borgiano que me fue revelado por el ahora director de Milenio Hidalgo, Ramón Sevilla, sigue aún en pie y sirviendo copas de horchata con vodka como en antaño.

Si me buscan hoy en la noche, estaré con Armando (el mejor mesero del universo) echándome unas tortas de bistec y unas chelas de a galón en La Giralda.

¡Salud!


martes, 12 de julio de 2011

Moda de campeón

El káiser Franz Beckenbauer era un marica; el sólo se dislocó el hombro en un partido de semifinales en el mundial de México 1970 jugando contra Italia, encuentro en el que regresó a la cancha vendado y con el brazo en un cabestrillo, sólo para ver perder a su equipo en lo que después sería llamado “el juego del siglo”.

Julio Gómez: ¡esos sí son hombres chingao!; en una jugada de gol olímpico se metió un cabezazo con un defensa alemán tratando de rematar el balón a la portería, cayó al césped con una herida que necesitó de 10 puntadas para cerrar, regresó al campo portando un turbante con una mancha de sangre tan grande que parecía estar menstruando por la sien y, además de todo, en una demostración de plasticidad y heroísmo, se elevó para rematar de chilena y darle el pase a México a la final, misma que le ganó a los uruguayos para convertirse en el campeón del mundo sub-17.

La gente sabe reconocer a los héroes y es por eso que los vendedores ambulantes, que son unos maestros de la mercadotecnia, ya salieron a las calles a ofrecer ese vendaje, para rendirles tributo a esos que con una pelota han hecho más por este país que cualquiera de los personajes de las estatuas de Reforma, por donde ayer pasaron los verdaderos ídolos nacionales a ser vitoreados por el pueblo.

¡Agüebo!

domingo, 10 de julio de 2011

Cielito Lindo

Minuto 30. José Tostado cobra un córner por la izquierda, el balón sale al centro del área y es recentrado con la cabeza por Carlos “el sobas” Fierro hacia donde aparece Antonio Briseño, quien ágil se levanta del césped desde el fondo para cachetear la de gajos con la parte interna, ante la mirada atónita de los de azul celeste, quienes ven perforada su meta como si fuera una prostituta vietnamita en plena ocupación militar de Saigón.

De repente Miguel Hidalgo pasa de ser el Padre de la Patria a un resentido y alborotador responsable de la muerte de mujeres y niños en una noche de calentura; Benito Juárez deja de ser el Benemérito de las Américas para ser considerado un simple payaso aferrado al poder que se fue a proclamar Presidente Legítimo a Estados Unidos, 150 años antes que otro loco hiciera lo mismo en su nombre; y Emiliano Zapata dejó el mote de caudillo y adquirió el del bandolero que se levantó en armas contra el primer gobierno democráticamente electo en el País.

Ahora los héroes nacionales se llaman Jorge Espiricueta, Julio Gómez, Richard Sánchez, Kevin Escamilla y Giovanny Casillas, el que con su gol en la agonía del partido selló el destino del juego y el del trofeo de Campeón del mundo, en manos de los mexicanos.

¡Fuaaa!

viernes, 8 de julio de 2011

Perdición mexiquense

Si usted, estimado lector, se ha topado con un par de faros monumentales iluminando el firmamento en el norte de la ciudad un viernes o sábado en la noche mientras va conduciendo por el Periférico o la avenida Gustavo Baz, por los rumbos de Clanepancla, y se ha preguntado qué chingá es eso. Permítame sacarlo de su duda y decirle que se trata de una sucursal de Sodoma que sólo podría ser ubicada bajo las permisivas y pecaminosas leyes del Estado de México.

Ávalon es el nombre del tugurio ese, en referencia a aquel reino de la mitología celta habitado por hadas; pero como éste está ubicado en el centro industrial del municipio mexiquense, podría reinterpretarse como el lugar al que las pirujas van a divertirse y los ñeros a sentirse un poquito menos ñeros bailando rolas en un idioma que no entienden.

Atendiendo a la tradición milenaria de la barra libre, miles de personas acuden al llamado de los beats estilo Pericoapa y los tragos adulterados, pero sólo unos cuantos entran a divertirse hasta las ocho del día siguiente gracias a aquel filtro de la naturaleza del que Charles Darwin nos hablaba en las crónicas de sus viajes, llamado “el cadenero”.

Una buena opción para hoy en la noche, si quiere beber algo de anticongelante con hielo y pescar hemosífilis hondureña.

¡Salúd!... o ¡Fuaaa!

miércoles, 6 de julio de 2011

Stand up comedy

En una casa de la Roma, la voz de Andrés Manuel López Obrador suena detrás del zaguán donde se encuentra dando una conferencia para dar sus impresiones de la humillante derrota que sufrió su chalán, protegido y chichifo, Alejandro Encinas, en las elecciones para Gobernador del Estado de México el domingo pasado.

Conforme me fui acercando al discurso que ya había empezado 15 minutos antes de que me apersonara en el lugar (soy bien güebón, me levanté bien tarde y estuve viendo el Príncipe del Rap hasta altas horas de la madrugada en el canal Nickelodeon), sólo podía pensar en la imagen de Germán Ortega haciendo su imitación del tabasqueño, diciendo las mismas ridículas cosas que un guionista chafa y en drogas le escribiría para un sketch de La Parodia.

“Es muy claro que el candidato de la mafia del poder, de Salinas y de Televisa es Peña Nieto. Es muy claro que están apostando por el regreso del PRI, que sería como el regreso de Antonio López de Santa Ana”, dijo ante decenas de medios, con una bandera nacional al lado y un grabado mal hecho de Benito Juárez como fondo, cuyo conjunto sólo me provocó una risa que traté de disimular con un ataque de tos.

Como a mí ya me estaba escurriendo una lagrimita, mejor me fui para evitar un accidente en mis calzones, provocado por tanta hilaridad.

¡Chá!

domingo, 3 de julio de 2011

Moda de temporada

Celine, Kenzo, Emilio Pucci, Gucci y Fendi, son las marcas y los diseñadores que las fabrican. Ya no son exclusivas de los macuarros que los domingos en las mañanas se las ponen para echar el colado en construcciones sin licencia, o de aquellos sujetos de impermeable (que más bien es hyper-meable) amarillo que dedican sus vidas a destapar coladeras. Ahora las botas de hule son un artículo de alta costura.

Y ahí van las morras, con sus pantalones pegados, presumiendo nalga, y con ese calzado que en otros tiempos podría ser más gato que un disco de Yahir sonando a todo volumen en una combi de Ecatepec al Toreo de Cuatro caminos. Sólo que ahora se hacen en colores como morado y rojo, con estampado de cebra, tigre, jirafa o perra dálmata, y hasta con terminaciones en piel y gamuza… ¡muy fashion el pedo!

Tan de moda están, que yo de plano me compré un par para ir a cubrir la inundación del Río de los Remedios en el Estado de México, con el fin de que no me entrara agua puerca a las patas y me crecieran unas trufas entre los dedos, al tiempo de verme coqueto y marcar tendencias entre todos los compañeros reporteros que fueron a dar cuenta del desastre.

Para mi mala fortuna, sólo me duraron una puesta, porque el lodo radioactivo de Neza carcomió mis Le Chameau de 295 euros.

¡Chá!


viernes, 1 de julio de 2011

El poder del Fuaaa

Tuvo que ser un mexicano, un nayarita y además pedote, el que retomara siglos y siglos de postulados de filosofía y los englobara en un solo término: el Fuaaa, dando así continuidad a la metafísica que propuso Aristóteles hace más dos mil 300 años, y poniendo al alcance del humano común ese conocimiento a través de un video de YouTube.

El Fuaaa, definido por aquel alegre ser de luz como el “dar el extra”, es parte de la escuela a la que pertenecen pensadores como Immanuel Kant, Arthur Schopenhauer y Martin Heidegger, quienes plantearon que hay aspectos de la realidad que son inaccesibles para la investigación científica y que no pueden ser experimentados por los métodos convencionales, es ahí donde entra el Fuaaa.

Llámenlo acto de fe (teología), pero con tres Fuaaa se puede revivir a una persona; con cuatro, una persona cualquiera puede terminarse una torta del Súper Astro en menos de 15 minutos; con diez, uno puede leer el Proyecto Alternativo de Nación de Andrés Manuel López Obrador sin guacarear.

Piénselo hoy en la noche que salga y sienta que no aguantaría una chela, un taco o un privado más. Y si de plano vive en una cueva y no sabe qué es el Fuaaa, le recomiendo que deje de perder el tiempo leyendo y conéctese a internet para saber de qué se está perdiendo.

¡Fuaaa!