domingo, 1 de abril de 2007

Bitácora de un naco en Roma IV

La fuente de Trevi

No la de Gloria ¡no! esta está dedicada a los siete mares. El agua de roma es perfectamente potable, viene de el deshielo de las montañas alrededor, entonces todas las fuentes tienen agua cristalina, fria y pocamdre. Por las calles hay bebederos donde no para de correr nunca el agua, le pones tu dedito y sale por un joyo y le chupas... al agua.

Como pos' otra de las paradas obligadas es esta juente, pus ahí me tienen, de noche como a las 11, con -2º y chingándome un helado, que dicen que en Roma están muy chingones, yo les sigo yendo a los de Coyo. Ahí en la fuente tienes que sacar una moneda, con la mano izquierda te la pegas al corazón y pides un deseo y la avientas a la fuente. Yo tiré pesos mexicanos, de pendejo tiro euros de los que ya no tengo, eso sí, la moneda que aventé es una de las antiguas, llevada especialmente para el deseín de la fuente.

Chido!

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