Bitácora de un naco en Roma II

La Sixtina

Toda la vida, por lo menos la mía, el mundo se la pasa chingando conque Michelangelo y la capilla sixtina, hay un chingo de libros sobre las pinturas, la cuales he visto hasta en la caja de los chococrispis, pero el pedo es estar ahí. Después del madrazo de 13€ que te cobran por entrar a los museos vaticanos y la capilla, pus' agüevo tengo que maravillarme.

La onda está así: Está bien chiquita, mide como diez por diez o menos, uno cree que es una chingaderota que impone y que la mamá de tarzán, pero no, y de alta tiene como cuatro metros. Hay unos güeyes mamonsísimos que se la pasan gritando "sailens" cada diez segundos aunque nadie esté diciendo nada... eso sí, hay mucho naco que se atreve a sacar fotos en lugares sagrados donde se puede derretir la pintura... yo le quité el flash. Las pinturas están bien chiquitas, esa de los deditos que casi se tocan podría caber en la sala de un depa del infonavit, así. Pero el pedo es estar ahí y yo ya cumplí.