lunes, 31 de mayo de 2010

Cine de 8 bits

Príncipe de Persia
Calificación: Ash qué hueva

Hacer películas basadas en videojuegos no es tan buena idea. Ahí tienen a Super Mario Bross, Doom, Street Fighter, Mortal Kombat, Silent Hill y Final Fantasy, las cuales para decirlo de forma elegante, son una mierda. La única que más o menos se salva es Resident Evil, nomás por la protagonista y por los zombies.

Price of Persia es un churro asqueroso que se le ocurrió a un menso para trasladar a la pantalla grande a un monito de 8 bits que hace como 15 años brincaba por unos techos y se colgaba de unos postes. Yo lo jugaba cuando iba en la primaria en mi computadora IBM 386 desde un disquete de 3 y media… o sea.

Se trata de un niño que, al igual que en el videojuego, se trepa por las paredes, salta por techos, burla soldados y escapa de la justicia. En una de esas es adoptado por el Rey de Persia, quien ve en él nobleza suficiente para que sea uno de sus hijos. Cuando crece es un soldado muy cabrón y en una de sus muchas batallas descubre una daga que puede regresar el tiempo, lo que desencadena envidias en una trama al estilo El Rey León, o Hamlet, pa’l caso, pero en chafa.

Al final, me dieron ganas como de tener esa habilidad de regresar el tiempo para no haber entrado a la película porque es aburrida a más no poder; son peleas a espadazos una tras otra, pero sin justificante, ya que los personajes nunca saben lo que está pasando, qué buscan o por qué están peleando. Nomás se encuentra uno con otro y madrazos, van a otro lugar dando tumbos y madrazos, ya llegan y madrazos.

Porque además, la trama romántica ni siquiera es buena. Entre el héroe y la guapa jamás hay tensión sexual ni un mínimo de atracción. A la mitad, mi amigo Orestes (que es un genio muy imbécil) se volteó para decirme que el príncipe Dastan (Jake Gyllenhaal) extrañaba a Heath Ledger (su coprotagonista en aquella película de vaqueros gays), porque con la chava nomás no, como que le daba asquito darle un beso.

Como ya me vale madres y está re pinche, les voy a contar el final: el malo es el tío, entonces el príncipe regresa el tiempo hasta el momento en el que encuentra la daga, para ahí decirles a todos que el otro es hojaldra y piensa matar al rey porque quiere el trono, pero así, sin más explicación de cómo llegó a esa conclusión, todo el mundo le cree y ya son felices todos.

¡Chale!

1 comentario:

Dafne dijo...

Pues sí, ha pasado más de un mes de tu post y yo apenas tengo un reclamo... a mi sí me gustó la peli, será porque ni por aquí me pasaba que fuera inspirada por aquel videojuego que vi jugar a mi hermano unas cien veces.

No caí en la cuenta sino hasta que leí tu nota: 8 bits??? a que se referirá?? . . videojuego?? esto apenas era una vaga pista... y por fin leí "Prince of Persia".

Carajo, ni porque así se llama la película me di cuenta y después todo fue tan claro: el monito salta de techo en techo y claaaaro, las arenas del tiempo ZaZ!!

Bueno, regresando al reclamo, sí, me gusto la peli, tanto que ya la vi dos veces, bueno, la segunda casi no :)

Por cierto, saludos.