Uno dos, dos dos

Pesadilla en la Calle Elm
Calificación: Dos dos

A los productores de Hollywood se les deben haber acabado las ideas, y es entendible, porque después de ocho películas de Pesadilla en la Calle del Infierno, como que ha de ser difícil seguir matando gente en sueños.

Por eso hasta enfrentaron a Freddy Krueger (el malo de estas películas) con Jason (el malo de las de Viernes 13) y, ante lo chaqueto de lo obtenido, ahora mejor decidieron refritearse la primera de la serie, con un resultado la verdad aceptable.

Robert Englund, quien ha hecho de Freddy desde hace 25 años dejó de hacerlo para darle su lugar a Jackie Earle Haley, quien la hacía de Rorschach en la película de Watchmen, que para el caso es lo mismo porque lo que siempre hemos visto es a un güey feo, con su suetercito de rayas, sus garras y lleno de quemaduras.

Por si no se la saben, Pesadilla en la Calle Elm (se oía mejor “del Infierno”) se trata de unos chavos que sueñan con un asesino y si se mueren en el sueño, se mueren en la vida real, entonces luchan por no dormirse y para saber por qué los persigue el loco ese.

La nueva versión está padre, no sale Johnny Deep como en la de 1984 pero no hay bronca. Dos tres sustos, dos tres estrujones chidos si uno va acompañado al cine y una buena forma de pasar el rato. Yo hasta tiré mis nachos cuando mata a la rubia.