Bitácora de un naco en Madrid I

El aigropuerto'

El primer chingadazo llegó en el aigropuerto Benito Juárez. En la sala de espera había frente a mi una gringa como de 5 mil años ya medio peda, traía un vaso con chupe en la mano que agitaba para todos lados, mientras lo hacía, bañaba de alcohol a su esposo que se veía incluso más ruco que ella. Lo más notable de ella es que vestía de chanclas de playa con medias, más naco aún que las uñas de los pies eran como de 20 centímetros. Junto estaba una familia de franceses que se ve que ya tenían esperando ahí un buen rato porque la mitad estaba jetona. El más despierto, un chavito güero empezó a jugar con la ñora, y ella con él. Que agarra y que le dice a sus jefes del chavo que disque va a ser presidente... ¡del país que él quiera!, con razón los gabachos se sienten dueños del mundo.

La voz en la vocina anuncia que mi vuelo está retrasado, en eso la ñora que me dice "¡smile!", y yo pus' pa' no hacerle el feo que sonrío, y pa' que no esté fregando que agarro mi iPod (qué mamón) y le subo al rock. Una hora después la ruca sigue chingando con su "smile", y ya que agarro y entre dientes que le miento su madre aprovechando que ninguno de los ahí presentes manejaba el español y las leperadas con tanta maestría como yo.

En la misma sala, pero del lado contrario había una vieja... ¡pero qué vieja! altota, morenita, nalgona, guapa hasta eso, pero para mala fortuna del país se la estaba ligando un español con facha de torero, la verdad es que no, al final me di cuenta que ella andaba de güila desde el aeropuerco y el español ni la peló.

Un consejo: al viajar a otro país es recomendable hacerlo por la línea aerea de ese país, porque no es lo mismo "tis is guan naity nain askin for permishon of alandin" y que el güey de la torre de control diga "¿qué pedo?" a que un paisano llege y "qué tranza valedores, ábranla pista ñeros que ya llegamos"... es más fácil.

Diez horas de vuelo después... ah sí, antes de viajar me fui al cine a ver Norbit... está de la cola, y en avión me aventé esa de La reyna, por la que Helen Mirren ganó el Oscar a mejor actriz merecidamente, la neta es que me jetié, son dos horas de ver cómo los punks han tenido razón 30 años y la realeza no sirve para nada mas que para mantener a Escocia, Irlanda, Inglaterra y Gales juntos, y no se pa¡ qué quieren eso. Ya después vi Los Infliltrados como otras tres veces.

Cuando me di cuenta ya estaba en España, la verdá me saqué mucho de onda cuando dijo el piloto que ibamos a aterrizar en barajas, yo dije "¡no mames son 52 cartas y esta madre es un boeing 777, no va a caber, pinche adornado..." pero no, así se llama el aigropuerto de acá.

Y Olé