Bitácora de un naco en Milán II

PIMPche naco

Ya en Milán... ¡Milán güey! pus tenía que ponerme a la altura pa' no desentonar, así que cubrí mi naquéz absoluta de Armani, Hugo Boss, Ermenegildo Zegna y un cinturoncito Mont Blanc que por ahí traía. Ahí andaba yo, disque de padrote por las calles de Milán, eso fue como por cinco minutos hasta que me fui de nalgas al ver los apardaores de las tiendas. Una chingada camisita culerona y medio gay estaba en € 130, y como ya era primavera (disque... porque hacía un frio de la reata) pus tenía su descuentote, así es, los 130 putazos eran ya con el descuento incluido. Así que dejé de hacerla al mamón y mejor me fui a ver monumentos, iglesias, parquecitos y pendejadas de esas.

En eso que llegué a la catedral de Milán, Il Duomo como se dice en italiano, la más grande de todo el país, con un estilo barroco deputamadre que tenía un santo en cada pico del tejado, gargolas por todos lados, unos vitrales chingonsísimos que disque diseñó Donatello y ondas de ese estilo.

Luego un parquecito muy fregón con un laguito que tenía el agua más transparente quel' IFAI, te daban ganas de meterte a nadar aún con el pinche frio de menos mil que hacía, tenía pecesitos y pecesotes, unos patos que andaban nadando ahí muy quitados de la pena y madres así.

Chido