viernes, 30 de marzo de 2007

Bitácora de un naco en Milán I

Ojalá y se caiga esta madre

Así como Moe el de los simpson tiene una lista con sus enemigos, yo también ya estoy haciendo una. El primero en mi lista es el aeropuerto de Barajas. Los españoles están orgullosísimos de esta madre y no sé por qué, quizá tengan una fijación freudiana por el tamaño de la terminal, pero yo digo que es un desmadre y por su pinche culpa por poco y no me voy a Italia.

En fin, ya trepado en el puto avión me tocó sentarme al lado de la chingada turbina, donde podía apreciar como estaba fijada al cuerpo del avión con toneladas de masquinteip, así como unas manchas de oxido en las alas y lo pior eran las marcas como de balazos que tenía la agrionave por todos lados. Para acabarla de chingar me fui en el mismo vuelo que dos grupos de chavitos caguengues de 14 0 15 años, unos iban porque eran españoles, y otros regresaban porque hablaban en italiano, pero ambos en su desmadre puberto y por lo tanto baboso, contando chistes idiotas como de primaria oligofrénica conmigo enmedio de gritos y el ruido de la turbina. Ojalá y se caiga esta madre llegué a pensar, lo bueno es que de Madrid a Milán nomás es como hora y media, con un libro y mucho rock en mis oidos la libré.

Lo chingón llegó cuando aterriché, porque en la puerta estaba esperandome un señor de bigotito con mi nombre en una cartulina, con alzar la mano y hacerle la seña, de inmediato tomó mi maleta y me condujo a un mercedes negro depocamadre, y así fue como entré a la capital mundial de la moda ¿quiovo?

El pedo estaba en que hacía un frio de la fregada, además de un viento marca morirás que me impidió padrotear la tarde de ese día... Chin

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