De atoradas a atoradotas

Los mexicanos somos unos pinches chillones y todos los políticos son una bola de putitos. Al terminar de cargar gasolina, luego de ir a pagar 50 varotes a la tesorería y antes de treparme al metro (esque al trabajo me voy en metro), caí en la cuenta de que el PRI nos pasó a meter la reata de por vida.

Históricamente, el pueblo (odio usar esa palabra) de México se acostumbró a que papá gobierno tenía que darle absolutamente todo porque esa era su función. El partido que reinó en el poder por casi un siglo nos enseñó que somos unos inútiles y todo lo tiene que hacer el presidente.

Que si la salud, que si el transporte, que si la tele, que si la luz, que si la gas, que si el teléfono, todo era pedo del gobierno. Pero el tiempo pasó y el llamado “estado benefactor y proteccionista” chingó a su madre como modelo económico y todos nosotros con él.

Ahora con el pedo del aumento al metro, uno se da cuenta de que la banda no sabe qué tranza, y no es su culpa estar acostumbrados al subsidio ni al uso político de los servicios públicos. No es por sonar oficialista, de hecho el gobierno me caga, pero si costaba dos varos el boleto, era por el costo electoral que implica aumentarle.

Y tampoco es por sonar mamón (cosa que ya admití mil veces que sí soy), pero un viaje en un metro de Europa te cuesta como 20 lanas, en Argentina unas 15, al igual que en el gabacho, porque el de Nueva York creo que anda en los dos dólares… ¡dólares!

Entonces, con tantito que nos la dejan ir, ya sentimos que nos sodomizan con un chilote mal pedo, cuando la neta es que no, que deberíamos tener los güebos de corbata si nos ponemos al parejo con el mundo entero.

Lo pior’ es que tanto los gobernantes y la caca que se dice “de oposición” se dan sus golpes de pecho y se acusan mutuamente de atentar contra los mexicanos, como si subirle el precio a la gasolina o al metro equivaliera a agarrar a patadas al águila que se paró sobre un nopal o limpiarse la cola con el ayate de Juan Diego.

Es una mamada subirle a las cosas, sí, lo es más cuando no son parejas y hay un chingo de fugas en un presupuesto que se va en chingaderitas, pero hasta cierto punto también es necesario en economías sanas como no lo es la nuestra… por esa putería y mojigatez política es que no se generaliza el IVA para simplificarse los pedos ¡chá!

El punto es, si no les alcanza, ¡váyanse caminando pinche bola de jodidos obesos de mierda! ¡Dejen de tener hijos a lo pendejo! Y lo más importante, cuando vean un diputado… ¡rómpanle su madre!