martes, 15 de abril de 2008

Se murió el de la Tartamuda

¡No mames! Se petatió Miguel Galván. ¡Chin! Eso sí me da un chingo de trsiteza, me caía re bien el vato. Fue el primero y único comediante que me ha logrado arrancar un pedo de la risa (literal), y fue con su rutina clásica del asaltante, aquella donde se la aparece un cabrón más feo que él (que eso sí ya está cabrón, como bien lo consignaba), y del susto hasta lo tiroleó ¡lo tiroleó! ¡No mames! Hoy en la mañana que escuché la noticia y recordé su chiste hasta saqué pasta de dientes por la nariz.

Estaba bien enfermo, tenía harta diabetes, era un hombre solitario y un comediante de excelencia. Una vez lo fui a ver al Cuevón, allá por eje 10, se aventaba una rutina bien pelada... hasta me hizo huevos desde le escenario... parte de la rutina supongo.

Descanse en Paz

1 comentario:

Mau Torres dijo...

Periodista oportuno, ca..., comentando la noticia apenas a unas horas del suceso.

Cha, ya en serio, neta que qué mal plan. A mí también me caía rebien. Era de esos comediantes que nomás de verles la jeta (que de verdad era muuuuy fea) te hacía reír.

Con su partida, la risa mexicana estará (tarta)muda durante un tiempo.

Pos sí: descanse en paz.