sábado, 14 de febrero de 2009

Otra mentada en buena onda

Qué mejor previo para el día más naco del año que un viernes trece, que aunque también conmemorarlo es de gatos, refiere a cosas más chidas y menos pedorras como globitos de a varo, muñequitos chaquetos, florecitas de semáforo, cursilerías macuarras, etcétera, que es lo que la mayoría de la gente entiende por “amor” y “amistad”, y no aquel sentimiento que al chile… te madrea.

Y yo como últimamente le digo “amigo” a cualquier pendejo al que puedo valerle una madre yo y mis putos sentimientos, aprovecho estas líneas para cantar un fuerte y sonoro CHINGUEN A SU MADRE a todos para equilibrar un poco la mierda que se tira este día y que los nacos y los ignorantes llaman “amor”.

Y no es porque sea yo un pinche amargado, porque a pesar de que hace mucho nadie me da amor y algunos de los que yo consideraba amigos se revelaron a sí mismos como una bola de ojetes, yo sí sé dar amor y sé que aquellos que interpretan en mis palabras de quién estoy hablando sin mencionar nombres, que aquellos que me apuestan cosas que saben que no voy a cumplir y que no voy a pagar, o los que aún estando en tierras lejanas se toman un tiempo para leer que sigo vivo, los que me siguen invitando a fiestas a las que no voy a ir, los que soportan viajes de 5 mil kilómetros con mi amargura, quienes aguantan vara de mis chistes pendejos, quienes se ríen de ellos y siempre me tienden una sonrisa, quienes me han ayudado en esta vida y en esta carrera, a todos ellos, no necesito decirles nada porque eso es la amistad… no una puta tarjeta de gusanito.com

Y como diría el gran maestro (o sea yo): La vida se define como una lucha eterna entre el amor y la muerte en la que, aunque todos sabemos que al final la muerte siempre triunfará, hay que apostarle al amor.

…Uuuta! Esa frase me consiguió uno de los mejores palos de mi vida.

Comiendo unos chocolatitos que me regalaron y que agradezco y que tomo como una muestra de afecto pervertido por la mercadotecnia de lo naco, yo me despido, no para reprochar, sino para predicar con el ejemplo de lo cool.

Atentamente… yo, tu querido rockstar

¡Quiovo!... perras

1 comentario:

Anónimo dijo...

No sé quien está peor, pinche ardilla. Tú con las pendejadas o yo por leerlas.
Cámara Ardilla.