miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ash

Rompen el boleto, subes las escaleras, el poli pasa báscula ratera antes de permitirte el ingreso a la tribuna y te sale con que “no jefe, no puede entrar con su hebilla, no vaya a madrear a alguien”.

Que me encabrono y le digo “¡oiga no mame! Es un Montblanc de 3 mil varos, ¿usted cree que me lo voy a quitar para darle sus chingadazos a un pinche naco del Cruz Azul?… ¡o sea!”

Argumento que no fue válido para el uniformado porque, claro, qué va a saber el pobre de accesorios o de ropa, o de moda, o de la vida misma. Y pus’ ya, tuve que ir a entregarlo a un puestecito de refrescos donde los cuidan por 10 pesos.

Para empezar, uno no se explica por qué tanta gente quiere ver al Cruz Azul… o sea, ¡es el Cruz Azul güey! Eso estaba hasta su madre, pinches filotas para entrar, sin estacionamiento, ash.

Luego, adentro venden cerveza Sol… nadie toma cerveza Sol, porque es como la Pepsi; si no encuentras Coca-Cola ya ni modo te tomas una pecsi. En el caso de la Sol, sólo te echas una cuando de plano no hay Coronas.

Por cierto, al Puebla se lo atoraron y yo como no tenía mi playera, me llevé una del River.

1 comentario:

Unknown dijo...

Mira, pinche loser, que a tu equipito de quinta lo hayan echado ooootra vez de la liguilla, no es nuestro pedo, ok? jajajajajajajaja