miércoles, 23 de diciembre de 2009

Avaratar

Avatar
Calificación: ¡No mames!


Al terminar de ver Avatar en el Imax de Cinépolis Universidad lo único que pude decir fue “no mames” ¡pero todo el día! O sea, mi carnal me dijo que nos fuéramos y yo le dije “no mames”, el de la puerta que recogía los lentes de tercera dimensión me agradeció la visita y que volviera pronto y yo “no mames”, sonaba el teléfono y yo en lugar de bueno “no mames”.

-Me puede dar su hora
-¡No mames!
-¿Encontró todo lo que buscaba?
-¡No mames!
-¿Papas y refresco con su orden?
-¡No mames!
-Buenas tardes
-¡No mames!
-Disculpe… ¿la calle Cumbres de Maltrata?
-¡No mames!
-Te amo
-¡No mames!

Y así a todo lo que me decían, yo contestaba con un “no mames”. La impresión de ver un mundo, de literalmente verlo y casi tocarlo gracias a la bendita tecnología que aparte de matar gente sirve para crear arte y belleza visual, es algo cabroncísimo, pese a que la historia es básicamente Pocahontas en el espacio.

Resulta ser que en un planeta muy lejano, una luna en realidad, hay un material que se llama “unobtenium”, que cuesta un chingo de lana y sirve para hartas cosas, entonces los humanos lo quieren, pero oh calamidad, el depósito más grande de esta madre está justo debajo de una aldea de nativos que no se quieren mover, por lo que tendrán que negociar con ellos y para eso mandan una especie de muñecos, similares a los aborígenes, vivos pero que son controlados a distancia, llamados “avatares”, usados para convencerlos de que se muevan o de lo contrario se los van a abaratar.

Uno de estos güeyes, que es el termineitor en la cuatro, pus va a este mundo y se infiltra con los nativos, se hace su cuate, lo reciben como a uno más del clan, lo entrenan, le enseñan sus costumbres y se enamora de la hija del machín, por eso digo que es como Pocahontas porque son de mundos distintos y uno viene a partirles su madre mientras que la otra tiene que defender a su pueblo, entonces tiene que decidir de qué lado está, si de los humanos culeros o de las creaturas azules que son como buena onda, que conviven con la naturaleza, cuidan a los seres vivos y las plantitas, los espíritus, blá blá blá.

El chiste de todo es verlo en tercera dimensión, porque salen animales bien padres, unas plantas chiras y se ve todo muy acá con batallas épicas, balazos, lucecitas, efectos farolones en computadora… harta cosa para eyacular por los ojos, a pesar de que tiene este mensaje como baboso de que el terricola es culero por naturaleza y ser hippie es cool.

Además sale Michelle Rodríguez de piloto de nave de combate y se ve bien sabrosa... en tercera dimensión con esa camisita ¡uts!

¡No mames!

FICHA TECNICA:
Dirigida por: James Cameron
Con: Sam Worthington, Zoe Saldana, Michelle Rodríguez, CCH Pounder
País: Estados Unidos
Año: 2009

1 comentario:

Javier Mardel dijo...

Yo casi salí sacudiéndome de la ropa las medusas ésas que se le pegaban al tipo.
Y sí, Pocahontas... pero de no mames!
En fin, ni hablar. Por mucho que lo digamos, ya es tarde: ese Cameron se la mamó.