Feliz Año

A unas horas de que termine este año y la primera década del siglo XXI, tendré que hacer un recuento de lo que hubo: ¡NADA!

Todo estuvo de la ñonga; se cayeron las torres gemelas; hay guerra en Afganistán, Irak, Myanmar, Paquistán y México; algún naco inventó el programa La Academia; hay SIDA, SARS, Influenza y flor de Vietnam; los chinos dominan el mundo; se murió George Harrison, Michael Jackson y Antonio De Nigris pero Enrique Bumbury sigue vivo (chá); ocurrieron, tsunamis, temblores, huracanes, crisis económica y un largo etcétera.

Y sobre este año, qué bueno que ya se acabó. A otra cosa por favor porque ay cómo me duele la vida. Sin embargo, no quiero que este post sea un conjunto de quejas (otro) sobre lo pedorro que es el mundo, ya habrá tiempo de hacerlo a lo largo de 2010, tengan por seguro que seguiré chilloteando en las décadas venideras, mientras tenga energía.

Como cada cambio importante en el calendario, el de hoy significará una oportunidad para corregir el rumbo y mejorar; un pretexto naco para hacer todo lo que por iniciativa propia no se hizo anteriormente. Feliz año, que 2010 esté chido, que no se acabe el mundo, que no se mueran los osos polares, ni se deforesten los bosques tropicales, que se mueran los políticos, que haiga un chingo de amor y por favor porfavorcito, que sean felices.

Dios los bendiga.