jueves, 27 de marzo de 2008

Emos: Otro capítulo en la historia del Rock

A los Emos en las últimas semanas se los han madreado mucho y en todas partes, lo cual los ha puesto en la mira del mundo, haciendo que estos adolescentes con actitud melancolica, pantaloncitos pegados, copete cubrecara y percings en los labios se volvieran famosos. Eso quién sabe si sea bueno o malo, porque por un lado sí son medio odiosos esos güeyes, y por el otro es una muestra de nuestra inmadurez contracultural rockera.

Esta violencia intolerante eviencía que los mexicanos no estamos listos para el rock. José Agustín en su libro "La contracultura en México" recuerda el nacimiento del rock and roll, cuya influencia dio origen a nuevas formas de vida entre los jóvenes de todo el mundo, haciendo de la música el eje conductor de nuestros destinos. Lo malo es que en nuestro país el rock siempre estuvo proscrito; asustaba la moda en sus orígenes, el gobierno le hizo campaña en contra a Elvis para que no entrara a nuestros hogares, Avandaro fue muestra del poder de convocatora del rock, lo que asustó al régimen mojigato priista que desterró a la juventud rockanrolera a unas cosas horribles que se llamaron hoyos funkis.

No fue sino hasta el final de la década de los ochenta que gracias a la muerte del general Franco y la caida de las dictaduras en Sudamérica nos llegó nuevamente el rock desde España y Aregntina, dando paso al movimiento llamado "Rock en tu idioma" y la consecuente asimilación de la música en la cultura popular de este país. Basta recordar que antes de eso, en México no había conciertos masivos; nos emocionamos gacho cuando vino Rod Stewart al corregidora de Querétaro en el '89, por poner un ejemplo de lo anterior.

Los Emos, son parte de esa generación posterior, que no concoció los horrores del priismo castrante, que desde que nacieron han tenido la oportunidad de ir a un concierto, o comprar un disco de su grupo favorito en Mix Up, que nunca supo de los hoyos funkis, del Hip 70, y nunca conoció a Uruchurtu. Tienen no más de 20 años, nacieron en un ambiente diferente, donde no se les juzga penalmente por su vestimenta, donde pueden ser libres de ser como fueren o expresar lo que sienten.

El repudio hacia ellos viene por la inmadurez cultural del mexicano, incluidos los rockeros mismos. En otros países, donde la libertad fue mayor, los punks caminaban tranquilos en los 70's, los hippies en los 60's, los gangsta rapers en la actualidad, y todos ellos son cosa común en sus sociedades, porque aunque la juventud siempre ha vivido con un grado de opresión, y las tribus urbanas serán vistas como algo raro y ajeno, ante todo existe la tolerancia desde hace más de 50 años gracias a la revolución del rock.

En México los Emos constituyen el primer rastro visible y evidente de contracultura, pasean por las calles sin pedos, andan lo mismo en el Chopo que en pericoapa, las prepas estás atiborradas de ellas, de un movimiento que se inició por al amor a la música y a lo que ella transmite. El problema viene en la novedad del fenómeno, que como ya se nos permite ser y no estamos acostumbrados a que la gente sea, pues reaccionamos a los madrazos. Tenemos menos de 20 años de libertad, de que nos dejen ser, 11 de que el primer disco con letras explicitas (el Dónde jugarán las niñas de Molotov) salió a la venta.

Los punks y otros, tienen una evidente envidia haca estos chavitos, porque gozan de libertades que en su momento ellos no tuvieron. La reacción violenta es evidente en un país donde necesitamos de topes en las calles para que no nos matemos en el coche. Emos hay en todo el mundo, pero sólo aquí les pegamos, no es que en otras latitudes no exista la confrontación, sino que aquí responde a detonadores distintos.

Ante todo y como diría Benito Juárez...

PD. No obstante, el emo está bien chafa por incongruente, por reciclar cosas de otros movimientos. También tienen cierto grado de culpa porque son unos pelmazos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

miren, yo soy luisa fernanda tengo 15 años y soy emo, ser emo no es una moda ser emo es alguien que se siente emocional y emo es un genero y seamos lo que seamos todos tenemos derechos