Otra

Éragon

Calificación: ¡Hay no mamen!

Los nerds como antíguamente eran conocidos han evolucionado. Antes nomás eran esos pobres güeyes que estudiaban mucho, se vestían raro, eran idiotas y por lo tanto los tratabas como tal. Hoy en el siglo XXI los nerds se hacen ricos y dominan el mundo, crean computadoras, diseñan cosas y otros tantos escriben libros que otros tantos nerds mas leen.

Algo tienen esos méndigos libros, o sus autores, que siempre tratan de lo mismo; tienen una fijación por lo medieval, la mágia y los jueguitos estúpidos, y algo más tienen que son muy atractivos para llevarse al cine. Así ha pasado con cinco de Harry Putter ...Potter, las tres del señor de los anillos, Narnia, y ahora Éragon.

Todas son historias medievales, con elfos, duendes, magos y dragones u otros seres mitológicos, se resuleven a espadazos o con efectos especiales muy fregones que deslumbran la pantalla en medio de betallas épicas en tierras lejanas. Y puro nerdo es fan de ese tipo de cosas, compran el videojuego, los muñequitos, las tarjetitas (con las que lo idiotas juegan y se sienten como si estuvieran peleándose de a deveras), forman clubes de fans, se disfrazan de los personajes a la menor provocacion y hasta tienen el descaro de armar eventos y salir en la tele.

Éragon trata de un mundo en la que los jinetes de dragones antes eran los chidos pero uno se reveló y mató a los demás y ahora él es el que manda (no sé por qué me suena a Star Wars), tras varios años todo ese poder queda en leyenda y la gente vive sometida, entonces después de mucho nace un nuevo dragón y su jinete, quienes serán los elegidos para derrocar al malo y restablecer la paz en su pinche y asqueroso universo.

La verdad no suena tan menso, hasta que uno oye lo diálogos y descubre que en ellos hay siempre un tipo de mamonería presente; cada uno de los personajes tiene conciencia histórica, esto es, que creen y saben que lo que están haciendo hará leyenda, está presente todo el tiempo una intensidad, una sobreactuación y algo más que hacen que no les creas una sola palabra de lo que dicen o hacen, en fin, nada de lo que se ve parece natural y por lo tanto, lejos de la fantasía todo queda en un fuerte y claro ¡Hay no mames!

Lo peor de todo, es que como en los libros, cada movimiento mercadológico está fríamente calculado, por lo que queda en suspenso el final para una segunda parte, o tercera, o cuarta o las que se les pegue la gana.

Sí bonita fotografía, sí efectos apantallantes, mala historia y peor dragón; se ve chafa, y a leguas se nota que está hecho a computadora. ¡Que los maten!

FICHA TÉCNICA

Dirigida por: Stefen Fangmeier

Con: Edward Speleers, Djimon Hounsou, Jeremy Irons, John Malkovich

Género: Acción

Clasificación: (A)

Duración: 1:44 (104 min)

País de Origen: Estados Unidos

Idioma: Inglés

Año: 2006

La del dinosaurio

Una noche en el museo

Calificación: Dominguera

Una fantasía sexual muy recurrente entre la gente depravada es hacerlo en lugares públicos, otros todavía más enfermos insisten en lugares extraños como un avión, un elevador o un museo, dado que estos últimos son sitios además de insólitos, solitarios y tranquilos para el goce y el destrampe.

Hay museos que son de güeva, otros pretenden no serlo pero lo son todavía más, y también existen unos disque' muy divertidos pero son pa' gente idiota o pa' chavitos, en todo caso todos ellos por la noche deben ser más de supegüeva que de día... aunque no éste.

El museo de historia de Nueva York es el escenario de esta película que pintaba para ser una divertida comedia, babosa y de chiste barato pero divertida a final de cuentas, tomando en cuenta que los protagonistas son Ben Stiller, Robin Williams y Owen Willson, uno pensaría en una cinta tipo Zoolander. ¡Pero no! Resulta ser otro dramita familiar con toques de risita mensa, encantadora sí, pero mensa, ideal para estas fiestas en las que lo imporante es la familia.

Resulta ser que Stiller es un güey bueno para nada, va de trabajo en trabajo y todos lo corren; sus jefes, sus caseros, su esposa y próximamente su hijo. Es divorciado y si no obtiene un empleo y una vida estable pronto, su hijo dejará de respetarlo, por lo que se ve obligado a hacerla de guardia nocturno en el museo, el cual cobre vida de noche debido a una maldición egipcia.

Chistosona, divertida por momentos... digamos que dominguera, aunque siguen sin dar ganas de ir a un museo ni a clavar.

FICHA TÉCNICA

Dirigida por: Shawn Levy

Con: Ben Stiller, Robin Williams, Carla Gugino, Dick Van Dyke, Mickey Rooney, Kim Raver

Género: Comedia

Clasificación: (A)

Duración: 1:48 (108 min)

País de Origen: Estados Unidos

Idioma: Español

Año: 2006

¡Se murió su padre PERRAS!

Bueno... su padrino

James Brown, el padrino del soul, el hombre más trabajador de la industria de entretenimiento, y una riata de proporciones bíblicas, murió ayer 25 de diciembre (sí, en plena navidad... por hubiera alguien que no estuviera ya deprimido) a los 73 años (según él), víctima de un infarto que le provocara la neumonía de la cual sufría desde el domingo, cuando fue internado en el Hospital Emory Crawford Long de Atlanta.

James Brown será recordado por su legado musical y por la larga lista de artistas a los que directa o indirectamente influenció, desde los más obvios como Michael Jackson hasta todos los raperos del mundo.

En México estuvo un par de ocasiones, la última en febrero del año pasado, a la cual asistí con la idiota idea de que si no lo veía esa vez, jamás lo haría de nuevo ya que podría morir. Bromas del todavía más estúpido destino, así fue.

El auditorio nacional ese 25 de febrero de 2005 bailó por casi tres horas a ritmo de soul, en una de sus típicas presentaciones en las que como él siempre acostumbraba, su show ocupaba más tiempo en el escenario que su propia voz.

Murió y nadie lo recordará como recordamos a otros que han partido; no se venderá "lo mejor de" en los vagones del metro, ninguna estación repetirá sus canciones hasta el hartazgo, no veremos programas especiales en la tele ni mucho menos alguien llorará su partida, todo gracias a que muchos sólo conocen un par de canciones gracias a Universal Estereo o los nacos de Mix FM.

¡Mátenlos!

Cansada de besar sapos

Calificación: Pa' puro naco

Algo tienen las películas mexicanas que puro naco va al cine a verlas ¿Qué será? ¡sepa! El chiste es que las salas se llenan de puro güey que en su puta vida ha ido al cine, por lo tanto se comportan como bestias al interior; hablan, gritan, suben sus patotas a la butaca de enfrente y entran y salen a lo pendejo.

Puede que sea porque como son en español, a ellos les da menos flojera verlas, las asimilan más fácilmente, por lo tanto toda esa banda prefiere aventarse a verlas por encima de las producciones extranjeras, no importando lo buenas o malas que éstas pudieran resultar.

En fin, eso es un asunto de educación popular, misma que tomando en cuenta que a ellos sólo les llega la telenovela del dos o del trece, pues van y se divierten sin tener el mínimo de criterio para juzgar una película... no es que yo me crea Peter Travers. Sin embargo, también es algo que en México se viene arrastrando por culpa del régimen priista. Recordemos que a Echeverría no le gustaba mucho la onda de "lo extranjero" y pus' los mexicanos tenían que ver a la de agüevo lo producido en Televisa (saludos Raúl Velasco... donde quiera que estés), lo que resultó en una incultura popular generalizada.

Ayer en la Ciudad de México un grupo de "intelectuales" se manifestó en las calles en contra del recorte presupuestal a la cultura, cosa que en muy pocos países existe... hablo de el financiamiento, argumentando lo mismo: la poca penetración de la cultura, arte y tecnología al pueblo mexicano para que les dieran más recursos para hacer entre otras cosas teatro y cine.

El Imcine y el Fidecine, son responsables de muchas de las producciones nacionales proyectadas en pantalla, las cuales entran directamente en esta discusión por el presupuesto, además de que por cada boleto comprado en las taquillas de los complejos cinematográficos de todo el país, es descontada una cantidad que va directamente a estas instituciones para hacer sus peliculitas, de las cuales ya he dado ejemplos.

Este tipo de cintas generalemnte son malas, podrían ser excusa para patearles los tompiates al director(a) responsable de tales aberraciones, pero el problema se agraba cuando aunado a la incultura de la gente, estas madres a las que ellos inocentemente llaman películas, tienen éxito en taquilla mientras muchas obras independientes y artesanales como Las vueltas del citrillo e Historias del desencanto (sólo por nombrar las de este año) dan el semanazo en los pocos cines que las exhiben... todo por culpa de los nacos, tanto quienes las hacen como quienes las van a ver.

Cansada de besar sapos (ya entramos a la película) es otra comedia romántica aburrida y sin chiste como han habido varias, todo por culpa del éxito y aceptación Sexo, Pudor y Lágrimas que por cierto sí estaba buena, la cual dio pie a que muchos "cineastas" copiaran su fórmula pero con personajes mal planteados, guiones idiotas con frases estúpidas y malos actores.

Es así que una vez más nos damos cuenta que México en muchos aspectos es, fue y seguirá siendo un país de nacos.

FICHA TÉCNICA

Dirigida por: Jorge Colón

Con: Ana Serradilla, Ana Layevska, José María de Tavira, Juan Manuel Bernal, Miguel Rodarte

Género: Comedia

Clasificación: (B)

Duración: 1:35 (95 min)

País de Origen: México

Idioma: Español

Año: 2006

El tahur

Casino Royal
Calificación: Chida

Todas la películas de James Bond escencialmente tratan de que hay un güey que quiere dominar el mundo y hay que detenerlo. En el inter salen unos Aston Martin de poca madre, unas viejotas muy aca, muy padrotas a las que Don James se tira, así como escenas llenas de plomo, sangre, sudor y ¡bang! ...mucho fuego. Aunque la verdad ¿qué más se puede pedir? Si ya tienes naves, chichis y acción, ¿para qué meterle mano?

Cuando se supo que Pierce Brosnan (espero estarlo escribi9endo bien) dejaría el personaje, todos preguntaban quién sería el sucesor, se manejaron los nombres de Jude Law, Wolverine, Collin Farrell, pero al final el que se los chentó a todos fue Daniel Craig. Todo el mundo se preguntaba ¿en qué mundial jugó?... porque hasta eso su actuación más notable era de matón en la última de Spielberg.

Pues resulta que Craig sí es actor, aunque no tan galán como sus antecesores, lo que preocupaba a los fans. Pues a esos también se los atoró cuando se quitó la camisa y dejó ver que estaba mamey ...¡chin!

Si el pretexto ahora es la historia, ésta cumple con todas las caracteristicas antes citadas; hay nalga, plomo y naves... pero resulta que en el planteamiento del personaje, se descubre un 007 novato en su primera misión, entonces la riega, mata a lo tarugo y para acabarla de amolar ¡se enamora el muy bruto!

Ya cuando la película se está llendo por la coladera al convertirse en un romance chaquetón ¡bang perras! hay plomo. Retoma el camino de la acción y termina más chido que nunca en la mejor maldita película de todos los malditos James Bond que hayan existido jamás en la maldita vida. Porque está bien actuada, bien dirigida, bien secuenciada, y bien escrita; es el resultado de mezclar "El Tahur" la de Chente Fernández con una de 007, en donde en lugar de apostarse a la vieja, apuestan en una mano de poker el futuro del mundo.

Esos son hombres y no payasos.





FICHA TÉCNICA
Dirigida por: Martin Campbell
Con: Daniel Craig, Eva Green, Giancarlo Giannini, Judi Dench
Género: Acción
Clasificación: (B-15)
Duración: 2:24 (144 min)
País de Origen: Estados Unidos/Reino Unido/República Checa
Idioma: Inglés
Año: 2006

¿De qué me estoy riendo?

Jackass 2
Calificación: Ñerísima





Un programita menso de MTV definió una generación entera. Para los que tenemos veintitantos más o menos, jackass representa nuestra forma de vivir, actuar e interactuar con nuestros semejantes; así como en los sesentas había un ánimo revolucionario entre la juventud, en el principio del siglo XXI lo que existe entre los jóvenes es el valemadrismo, sumado a la búsqueda de emociones fuertes, producto de la cada vez más acelerada rutina diaria y la asimilación de la tecnología.





Romperse la madre por diversión nunca fue permisible hasta ahora, los chicos jackass plasmaron en la pantalla del canal de videos el ánimo destructivo del mundo, ánimo que finalmente es preferible mostrar hacia uno mismo que hacia nuestros semejantes... aunque también hay un poco de eso, pero toda catarsis violenta es justificada en nombre de la risa.



En fin, el chiste es que veíamos cómo se rompían la madre en el programa, media hora a la semana se permitía disfrutar del dolor. Luego vino la película y fuimos fans, porque así es de decadente uno a esta edad, tanto que todos en algún momento hemos intentado hacer una estupidez parecida a pesar de las advertencias.

Para todos nosotros que aún somos lo suficientemente inmaduros como para ir a ver la nueva de Ridley Scott primero, llegó la dos ¡Sí, una segunda parte! Nomás que en esta todo se llevó al límite; el peligro, la idiotez y el buen gusto... porque hasta eso no mostraban tan explícitamente muchas cosas. Aquí sí, ya se mancharon y de caca, porque en la película hay mucha caca.

¡Perdón! ...por reírme de eso



FICHA TÉCNICA
Dirigida por: Jeff Tremaine
Con: Johnny Knoxville, Bam Margera, Steve-O, Chris Pontius
Género: Comedia
Clasificación: (C)
Duración: 1:32 (92 min)
País de Origen: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Año: 2006

Como en el futbol

En el partido de vuelta de la semifinal del tornero Apertura 2006 entre las poderosas águilas del América y las chivas del Guadalajara, se paró a calentar Nelsosn “el pipino” Cuevas, los de coapa iban abajo en el global por dos goles, necesitaban empatar para pasar a la final. Entonces la gente al ver que el jugador hacía movimientos de calentamiento para entrar a la cancha, empezó a gritarle su apoyo, “pipino pipino” cantaba la monumental, “ya va a entrar el pipino, orita ese güey va a meter los goles”, “con el pipino ya la hicimos” murmuraba la tribuna.

Entró el número 23 al campo cubierto de ovaciones y aplausos, pasaron los minutos, se fallaban pases, le robaban pelotas, en fin, el pipino no daba una en el partido. Ahí fue cuando el público expresó su enojo con frases como “no sé para qué metieron a ese pendejo”, “pinche mono ya que lo corran”, “el huevón nomás está ahí parado” y la mejor: “¡ya expúlsalo árbitro!”.

Bajo esa lluvia de insultos me di cuenta de cómo somos los mexicanos en algunos aspectos de la vida política; de alguna manera siempre depositamos nuestra confianza y esperanzas en un sólo hombre, ya sea un jugador que se para a calentar o el presidente de la república. Cada seis años la gente siente que él va a ser el bueno, será quien nos saque de pobres... todo él, sin que nosotros tengamos que mover un dedo.

Cuando las espectativas fallan, entonces es cuando llueven las mentadas: "el presidente no hizo nada", "nomás cobra y no trabaja", "ya que se vaya al rancho", "nos dejó peor de lo que estabamos" y cosas lindas como esas, pero eso sí, el candidato que se perfila, ese sí es un chingón, el cual seguramente, correrá la misma miserable suerte.

¡Qué bonita gente!