martes, 15 de marzo de 2011

Mi pájaro furioso

“Por qué no te mueres pinche cerdo de porquería”, dije en voz alta y un silencio sepulcral se hizo presente en el lugar, donde todas esas miradas que expresaban el más profundo odio, decepción, sorpresa e indignación al mismo tiempo, estaban posadas sobre mí y el aparato que sostenía entre las manos.

Dos segundos después, caí en cuenta que estaba yo en una conferencia de prensa que ya había empezado, en un auditorio lleno de activistas, defensores de derechos humanos, invitados especiales y decenas de reporteros, fotógrafos y camarógrafos, jugando Angry Birds con mi celular y que inconscientemente le estaba reclamando a uno de los personajes el hecho de que no me dejara ganar.

Para quien no lo sepa, Angry Birds es el videojuego para teléfonos móviles más popular del mundo mundial, en el que unos marranitos verdes secuestran un huevo y unos pollos encabronados tratarán de ponerles en su madre, aventándose con una resortera como talibanes kamikazes.



Una vez me quedé dos horas jugando sentado en el baño, sin saber cómo llegué ahí y por qué tenía las piernas dormidas. Hasta me da por jugar mientras manejo, ¡un día voy a chocar y me voy a morir por culpa del pollo!

Pero en fin, que me valió madres, seguí jugando y la nota nunca salió en el periódico.

No hay comentarios.: