miércoles, 14 de marzo de 2012

Así sí coopero

¿Cómo decirle que no a unos enormes ojazos negros de un raro fulgor que dominan e incitan al amor? ¿Cómo negarse a una sonrisa amplia de labios carnosos que rematan un rostro de perfectas formas? ¿Es posible ignorar tanta belleza, aún cuando te está pidiendo de la manera más atenta que aflojes un varo?

La respuesta es no. Y eso quedó demostrado ayer por la mañana, cuando decenas de personas fueron sorprendidas por el sonido de unos tacones retumbando sobre el pavimento gastado de las calles del Centro Histórico, los cuales transportaban 1.70 metros de sensualidad catracha sosteniendo una alcancía de la Cruz Roja, lista para ser retacada de monedas por aquellos que quedaran cautivados por sus formas.

El ojo de las cámaras estaba posado sobre ese vestido entallado blanco que portaba ella, la que minutos antes acababa de jurar protesta como presidenta honoraria de la Cruz Roja Mexicana. Era Rosalinda Bueso, esposa del jefe de Gobierno del DF, quien con un parpadeo paró el tráfico y juntó lo suficiente para financiar un trasplante de corazón, opacando lo que un día antes había hecho Margarita Zavala, primera dama de México, para dar el banderazo de salida de la colecta 2012.

Y que no se me vaya a enojar Marcelo Ebrard porque le estoy perreando a su ruca, que para eso se la consiguió.

¿O no?

No hay comentarios.: