domingo, 9 de agosto de 2009

Ídolos caídos

Me cae que yo admiraba a la Parkita y al Espectrito Junior por haberse muerto en medio de un palo en un hotel culero. Los empecé a idolatrar menos cuando cayó la primera prostituta que se los echó, la cual tenía cara como de vela derretida. Pero ya de plano les perdí todo el respeto hace unas horas cuando la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal agarró a la segunda pirujota que les dio muerte, que para ser sinceros es una combinación entre Hermelinda Linda, Trap Jaw (el de He-Man) y una mentada de madre en ayunas.

Pinches luchadores, me cae que cada vez me convenzo más de que los culeros merecían la muerte y la humillación que están sufriendo. Agradezco el hecho de no ser ni medianamente famoso, sino… futa ¡qué oso! Antes me he escapado de unas también.

Prometo portarme bien, me cae.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nota aclaratoria:

Esa pobre segunda señora que detuvieron no tiene vela "en el entierro". Ya hasta la liberaron, porque no fue reconocida por los testigos, y la pobre mujer ni es de aquì. Se dedica a vender bisutería, y pues no tiene la culpa de estar tan gachita. Hombre!, ahora sí que como dice Cristina Pacheco, "aquí nos tocó vivir!" ;)

Saludos

Tania Gómez

Anónimo dijo...

Mira, ahora sí, esta es la mera buena (o eso parece), `ora sí, juzga!!! jajaja

http://www.eluniversal.com.mx/notas/618998.html