Mediocres

Ya pasó la primera ronda; en el primer partido obtuvimos la victoria de pura chiripa, fue un error de la defensa lo que rompió el empate, de no haber sido así, el equipo mexicano estaría fuera del mundial con sólo dos puntos después de tres partidos, ya que en el segundo juego, México demostró su incapacidad ofensiva, misma que en el último contra Portugal, alcanzó niveles preocupantes al fallar un penalty, ridiculizar a nuestro mejor hombre con un número importante de pases fallados y una mano inexplicable.

Ok, Ok... La selección mexicana ya vendió, todos los comerciales en la tele tienen la cara de algún jugador, hasta crema antiarrugas oficial existe, ya no hay playeras verdes en las tiendas, la gente se reune en las plazas, las calles, casas y haste frente a un Elektra para ver los partidos. Hay apoyo, eso es inegable, la pregunta es ¿Por qué no podemos afrontar el fracaso? ¿Por qué minimizar la caida minimizandonos nosotros?

Octavio Paz, en el Laberinto de la soledad decía que los mexicanos así somos; mediocres, malinchistas y agachones. Hace mucho tiempo no había un ejemplo más claro de lo anterior ¿Por qué festejar que pasamos a la segunda ronda de forma tan humillante? dependiendo de otros, de la poca calidad de los demás equipos en el grupo ¿Por qué ir al ángel de la independencia? ¿Cómo es posible que TvAzteca felicite el desempeño de los verdes? ¿Por qué hasta el presidente lo hizo?

Después del partido, el Kikín Fonseca le preguntó al reportero cómo habían quedado Irán y Angola, tras saber el resultado, dijo que ya no importaba que el equipo jugara mal, sino ganarle a Argentina ¿Qué habría pasado de no calificar? El Kikín diría entonces que se hizo lo que se pudo, que fue un gran esfuerzo y todos pensaríamos lo mismo.

Existe un afán de no querer aceptar que lo estamos haciendo mal, de no querer reconocer nuestras fallas, por eso se cantó el cielito lindo en el estadio, por eso nadie le ha reclamado nada a La Volpe. Es porque nos queremos poner de tapete para que nos pisen y hacernos las víctimas la causa de nuestra falta de autocrítica. Hay en el mente del mexicano un sentimiento de verse como inferiores para que las fallas sean menos y comprensibles, así como los logros grandes y memorables cuando éstos lleguen.

Es debido a esta mentalidad perdedora, la razón por la que seguiremos culpando a los "malditos penales". Ahora se explica cómo hay gente que sigue votanto por el PRI, ya sea en su forma tradicional, o en su nueva presentación en embase amarillo.