martes, 9 de diciembre de 2014

Fuera por chafa

Jesús Rodríguez Almeida no renunció a la Secretaría de Seguridad Pública del DF por haberse mostrado abiertamente autoritario y represor al enaltecer la actuación de sus elementos en las manifestaciones por Ayotzinapa, en las que los de azul madrearon y aprehendieron a los que marchaban en paz e ignoraron a los encapuchados que a pedradas irrumpieron en las tiendas para robarse unos pingüinos y unas cocas, aunque éstas fueran el elixir del capitalismo salvaje.

La verdadera razón por la que el jefe de la Policía del DF ya no lo es más, es porque sus pinches alarmas vecinales no sirven ni para juguete del perro, mucho menos para alertar sobre una emergencia y que le caigan las patrullas a mi casa cuando se meta un ratero a clavarse mis estampitas repetidas del álbum del Mundial pasado.

Me la dieron la semana pasada y, según dice el manual, procedí a activarla cinco días después, pero por más que le apreté al botoncito la central de emergencias nunca me devolvió la llamada y tras dos horas de intentarlo decidí arrancar la méndiga caja metálica de la pared para ponerla al lado de mi cama, así cuando un violador irrumpa en mi sacrosanto hogar pueda yo agarrarlo a alarmasos hasta sacarle el cerebro, porque sé que la tira no se presentará a ayudarme, y menos ahora que se quedó sin líder, aunque éste haya aspirado a ser como el Negro Durazo.

¡Chá!

No hay comentarios.: