miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mentadas dolorosas

La multitud aguardaba a la estrella, a la máxima figura de la música pop a nivel mundial, aquella que desde hace 30 años los ha hecho brincar como locas (hombres y mujeres) en las fiestas y reuniones, que además de inspirarlos a pintarse el pelo de güero con agua oxigenada de farmacia, también ha aminorado los complejos dentales de millones.

Al aproximarse una camioneta con los vidrios polarizados por la calle de Duraznos, a la plaza del mismo nombre, un grito ensordecedor estremeció las ventanas de las ostentosas casas de Las Lomas de Chapultepec. Cuando el vehículo se posó frente al Hard Candy Fitness Center, provocó la histeria colectiva del respetable.

El punto máximo de ebullición colectiva llegó al tope cuando se abrió una de las puertas traseras, de donde emergió una figura que apagó inmediatamente los ánimos de los enloquecidos fanáticos, quienes sintieron una cubetada de agua fría cuando en vez de Madonna, el que llegó fue Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal.

“Eres *uto”, le gritaban unos, “*inga tu *adre”, se escuchaban las voces que, a juzgar por la cara del mandatario, dolieron más que cuando los grupos opositores lo increpan en los actos proselitistas del partido amarillo con el solecito negro (muy joto escudo, por cierto).

¡Chá!

1 comentario:

Arevalo dijo...

Marcelo Ebrard de pronto se dio cuenta que es menos popular que Madonna.