martes, 14 de julio de 2009

Ojo clínico

Ya entrado en drogas… digo, en reflexiones profundas, me di cuenta de que las mujeres están bien estúpidas… bueno, no todas, sólo las que piensan que las fotos en toma picada las hacen ver más buenas, más guapas y más simpáticas.

O sea ¡que no mamen! La que es linda es linda y la que no a chingar a su madre, ni volviendo a nacer.

Durante un breve recorrido en sitios de Internet como Hi-5, Facebook, Myspace, Sexy o no, etc.… sobre todo el último, Mario Manterola Punto Com pudo constatar que dos de cada tres fotografías utilizadas para exaltar el atractivo femenino en los perfiles cibernéticos son tomadas desde un ángulo descendente, es decir, de arriba viendo pa’ abajo.

La explicación es muy simple: desde esa perspectiva se les ven mejor las tetas. O eso creen ellas.

Hablando científicamente, una toma frontal o lateral ubica en una misma perspectiva a todas las partes del cuerpo, poniendo desde un solo ángulo las proporciones originales de las nalgas, la panza y las chichis, para evidenciar así la falta, sobra, o exagerancia de ellas.

En términos mundanos, si las ves de cuerpo completo sabes cuándo están planas, gordas y tienen los pechos caídos, por lo tanto, quedan fuera de la categoría “durangueable” (Otra invención mía), es decir, simplemente no les dabas.

En cambio, con la toma en picada, el busto ocupa el primer plano de la foto, por encima de los rasgos faciales, al tiempo que oculta el resto del cuerpo de la mujer, ya que éste queda por debajo de las mamas, haciendo así de la fémina en turno un objeto del deseo.

La intención de lo anterior es satisfacer un deseo primario y primitivo de los hombres; si ves chichis, todo lo demás vale madre. Es un imán de miradas y un distractor para la capacidad de análisis masculina. Un truco muy bajo.

Sin embargo, el efecto visual se pierde después de unos segundos cuando el ojo posa su vista en los detalles; si el resto de la imagen concuerda con el centro de atención, todo está bien, si no, por lo menos lograron hacer trabajar un poco a la glándula pituitaria (que me imagino que es la que controla el pito).

En todo caso… ¡pinches viejas!

4 comentarios:

Jonathan Pardiñas dijo...

¡Qué pendejo eres! Ja ja

Anónimo dijo...

Misógino, con ganas

Federico dijo...

No había reparado con tanta lucidez en este aspecto, de manera que celebro lo brillante de tu post, pero, sobre todo, celebro la conclusión a la que llegas: ¡pinches viejas!

Thought trotter dijo...

También noto que con ese ángulo de captura todas parecen de Malasia. ¡Jajajajajaaaaaaaaaaaaa! Mario, tu blog está excelente, si te viera en la calle te abrazaría y te diría "¡qué pedo, qué gusto de verte hijodelachingada!", te invitaría unas chelas y te diría "¡cuéntame lo que quieras!", nomás porque puedes ser el heredero del imperio de Brozo.

Pero ya voy a dejar de leer, porque si me lo acabo, ¿luego con qué me río?

Si no te molesta, voy a poner un link de tu blog en el mío, aunque seguro te va a parecer de hueva, así puedo entrar al tuyo para olvidarme de mis oscuras tribulaciones.