lunes, 3 de enero de 2011

Gastronomía jarocha

Unas tortillas de maíz bañadas en manteca de cerdo, no para freír, sino sólo para calentar, con un pedazo de puré de papa, una embarrada de frijol y dos gajitos de col, constituyen un plato típico en la cocina del estado de Veracruz llamada “blandita”, cuya ingesta masiva podría causar un infarto cardiaco en cuestión de minutos, pero es considerado un manjar por los nativos, a quienes el colesterol les haces los mandados.

Por si fuera poco, los antojeros de por esos lares se avientan una pequeña empanada de maza, rellena de frijol o carne de cerdo, con forma de bolillo, frito hasta que lo de adentro absorba el aceite y amachine bien los triglicéridos, el cual es llamado “molote” y viene siendo algo así como las pop corns de los jarochos, quienes pueden jamarse una cubeta entera de esas madres de un solo sentón para ver la final de La Academia.

Comprobado por la máxima autoridad deguistativa del país, o sea yo, la gastronomía jarocha está más salvaje que unos tacos de cochinada afuera del metro universidad o los de canasta del Eje Central, al lado del ex Cine Teresa, ya que no sólo constituye un atentado para el sistema circulatorio, sino que además los veracruzanos se ufanan (de ufanar) de poderse atascar sin sufrir el menor empacho.

Prosiguiendo con mi recorrido por la gastronomía del estado de Veracruz, les presento un platillo típico de la huasteca llamado Zacahuil, que no es más que un tamal elaborado a base de masa de maíz, chiles y carne, con la peculiaridad de que parece vomitada de crudo en año nuevo, pero hasta eso, sabe chido.

Y para aquellos que consideran un manjar las hamburguesas tamaño muéretedeunparo que venden en las cadenas de comida rápida del gabacho, yo (la máxima figura de la lucha libre en México y una autoridad culinaria) les recomiendo probar la Chafaina; un revoltijo de tripas cocidas, moronga y otras vísceras de puerco bañadas en salsa de jitomate, pero que en su conjunto forman un platillo que, aunque también se ve como guácara de taquero de la Merced, sabe bien, sin importar lo peculiar de sus ingredientes.

Si no quieren aventarse a lo rudo, también existen los Bollos, que es lo más leve entre lo jarocho, porque no son más que tamales dulces pero chiquitos y hechos en hojas de plátano, que bien se pueden acompañar de un atolito en el desayuno por las mañanas.

¡Provechito!

1 comentario:

flakita dijo...

jajajjajja segun tu diste un recorrido x nuestro bello veracruz y si veniste te llevaron a comer a lado del canal de la zamorana x q todo lo q blasfemeas de nuestra comida son puras mentiras primero q nada los bollitos no son hojas de platano esos son tamales de masa y los bollitos de elote y con las hojas del elote no cabe duda q solo buscastes en google e hiciste tus conclusiones te invito a que en realidad conozcas y ponte en contacto con nuestro embajador de la gastronomia reconocido a nivel mundial como lo es el chef burella para ver q dice de tu gran resumen de nuestra gastronomia saluditos