miércoles, 29 de diciembre de 2010

Muera Tepito 2

En esta vida me han dicho de todo: flojo, racista, culero, joto, irresponsable, inútil, americanista, baboso, maricón, cerdo, ojete, chayotero, mentiroso,… ¡lopezobradorista! Pero ningún insulto me ha molestado más que cuando un pinche naco de tepito, rapado y con un mechón rubio en el pelo, con su playera Ed Hardy (no hay nada más gato que usar una de esas cosas), me dijo “avánzale pareja” mientras hacía las labores de oficial de tránsito en el cruce de Ecuador y Argentina en el Centro Histórico.


“¡Pareja!” O sea, hazme el fabrón cabor (como diría el maestro Polo Polo). Eso me dijo ese intento fallido de ser humano para que moviera mi vehículo y dejara de ocupar un sitio que seguramente estaba destinado a la instalación de un puesto de mercancía pirata, de esos que tienen saturadas las calles de atrás de la Catedral, con el consentimiento del subnormal de Marcelo Ebrard y el doctor Mondragón y Kalb, jefe de la policía (a ese sí lo respeto, porque es karateka y me parte mi madre).

Con silbato, franela y todo, el aborigen ese estaba imitando las funciones que debería hacer un tira de esos que traen un chaleco fosforescente, pero además cobrando como si el desmadre no fuera culpa suya y de los 2 millones más de tepiteños que se adueñaron de la ciudad.

¡Chá!

martes, 28 de diciembre de 2010

Muera Tepito

La radio reportó un enfrentamiento entre comerciantes ambulantes y un grupo de inspectores en la zona de La Merced, sin policías que intervinieran en la putiza que le estaban metiendo a los pobres funcionarios públicos y con la amenaza de que cada vez intervenían más ñeros en la campal que se había armado en el cruce del Eje 1 Oriente y Héroes de Nacozari.

El fotógrafo y yo abordamos el poderoso vehículo al estilo Dukes of Hazzard y aceleramos rumbo al desmadre imitando a Batman y Robin; tirando de volantazos como judiciales en quincena y cambiando de carril como microbusero en ácidos, sin contar con que la zona de Tepito fuera un trampa mortal en plena época de compras navideñas.

Ni pedo, “ruta alterna”, nos dijimos y cambiamos el rumbo metiéndonos por Allende para terminar, no sé cómo, estacionados en medio de un inmenso tianguis del que no salimos en una hora y ya sin llegar al mismísimo callejón de los madrazos.

A ver pinche Marcelo (sí, ese mero), tu puto título de cagada del mejor alcalde del mundo me lo paso por los huevos y no vale un chilaquil hasta que no ordenes a toda esa bola de culeros que se adueñaron de esas calles donde ya no gobiernas, donde por un claxon te pueden bajar a putazos del vehículo sin que ninguna autoridad intervenga.



¡Chingao!

...!

domingo, 19 de diciembre de 2010

Kiss Lounge

“Papá, sí van a cantar la de Toxicity”, preguntó un niño como de 12 años a su padre en el baño del lugar. “Sí mijo, si no, les mientas su madre”, respondió el otro al terminar de lavarse las manos para regresar a la zona de mesas, donde sus otros tres chamacos más pequeños hacían headbanging (o sea que movían la cabeza al ritmo de la música metalera) pegados a la bocina del escenario en el que tres matudos de pantalón de cuero pegadito cantaban Seek and Destroy de Metallica.

En medio de la nada, rumbo a la ciudad de Toluca, pasando La Marquesa, allá donde el temblor por frío se convierte en convulsiones y la Ley de Protección a los No Fumadores vale lo mismo que un autógrafo de Fabián Lavalle o una camiseta pirata del Unión de Curtidores, se encuentra el Kiss Lounge; un bar/museo dedicado a esa banda de rock setentero semi homosexual (o sea, se maquillaban y sus canciones estaban a dos segundos de ser disco), donde igual puedes ir a apreciar la memorabilia del grupo o a echar unas chelas con unos morritos como de 10 años.

Moviendo sus cabezas como desaforados, los escuincles metaleros las de Pantera y las de Guns, sin importar que una semana después siguieran con ese zumbido en sus orejas que indica la muerte masiva de neuronas y daño auditivo severo.

¡Salud!

martes, 14 de diciembre de 2010

El trapo

De los creadores de Edgar se cae, el Ni Mergas y Tengo Miedo, viene la nueva estrella del internet: El Trapo



Por si pensaban que este género había muerto con El Ferras, quien es considerado por los especialistas en la materia como la última de las maravillas del mundo moderno virtual, ...¡ni madres!, el género sigue dando.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Mentadas guadalupanas

La rueda delantera de una motoneta de esas que venden en Elektra, cuyo faro delantero roto fue hábilmente tapado por un ramo de flores y unos listones verdes, le dio un rozón a la llanta trasera de una bicicleta con el reglamentario envase de frutsi atorado entre los rayos, cuyo tripulante trastabilló y perdió el control para caer al pavimento mojado de Avenida de los Misterios, rompiendo así el cuadro que cargaba sobre su espalda al puro estilo pípila, e iniciando lo que pudo haber sido una auténtica guerra santa.

“Hijo de tu pinchi madre, fíjate culero por dónde vas, ya rompiste mi virgencita puto, ora me la pagas ojete”, profirió desde el suelo el afectado a manera de sermón, que ni Norberto Rivera pudo haber dicho en el punto máximo de su inspiración.

“Nel ira, te la pelas porque fuistes tú el que se amarró acá ñero”, respondió el otro al descender de su distinguido vehículo, de madrugada y en medio de la peregrinación a la Villa, provocando la furia guadalupana del ofendido, quien tomó uno de los pedazos del marco para intentar atravesarle las tripas a su agresor con él.

“Cámara, cámara ya estuvo barrio”, dijo un tercero anteponiéndose a la línea de los católicos madrazos, deteniendo el derramamiento de mole en nombre de la morenita.

¡Chá!, ¡yo quería ver sangre!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Mentadas dolorosas

La multitud aguardaba a la estrella, a la máxima figura de la música pop a nivel mundial, aquella que desde hace 30 años los ha hecho brincar como locas (hombres y mujeres) en las fiestas y reuniones, que además de inspirarlos a pintarse el pelo de güero con agua oxigenada de farmacia, también ha aminorado los complejos dentales de millones.

Al aproximarse una camioneta con los vidrios polarizados por la calle de Duraznos, a la plaza del mismo nombre, un grito ensordecedor estremeció las ventanas de las ostentosas casas de Las Lomas de Chapultepec. Cuando el vehículo se posó frente al Hard Candy Fitness Center, provocó la histeria colectiva del respetable.

El punto máximo de ebullición colectiva llegó al tope cuando se abrió una de las puertas traseras, de donde emergió una figura que apagó inmediatamente los ánimos de los enloquecidos fanáticos, quienes sintieron una cubetada de agua fría cuando en vez de Madonna, el que llegó fue Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal.

“Eres *uto”, le gritaban unos, “*inga tu *adre”, se escuchaban las voces que, a juzgar por la cara del mandatario, dolieron más que cuando los grupos opositores lo increpan en los actos proselitistas del partido amarillo con el solecito negro (muy joto escudo, por cierto).

¡Chá!