miércoles, 29 de octubre de 2008

Cuando la peda dice aquí... es aquí güey

Los lugares que son considerados patrimonios de la humanidad en México sólo sirven para que una bola de nacos vaya a empedarse. Así pasa con el campus de Ciudad Universitaria de la UNAM y desde hace mucho con los canales de Xochimilco.

Ir a Xochimilco es la más chaqueto, kitch, choteado y decadente del mundo… pero hasta eso uno se la pasa más o menos bien. Porque a pesar de que ahí hay florecitas, paisajes bonitos, mariachis y madre y media, a la gente le vale un reverendo pito y nomás va a consumir cantidades industriales de alcohol a bordo de las tradicionales trajineras.


Si eso que flota en los canales no es una rara especie de lirio acuático, es más bien una capa de guácara acumulada sobre el agua que ya formó una costra en la superficie, por eso ya no hay fauna ahí, ni el más vivaracho ajolote podría habitar en esa hoya de pozole que inocentemente llaman ecosistema, el único capaz de nadar es aquel extraño espécimen de pez alargado y café, conocido comúnmente como pez caca… y ni vivo está.

Desde que uno llega al estacionamiento dice “esto va a estar de la chingada”, ya que el individuo cae en la cuenta de que sólo es uno más de los cientos que conforman esa horda de subnormales en busca de alcoholizarse con decenas de cubetas de cerveza barata y una bolsa de sabritones con salsa valentina, ¿o acaso alguien llega con otra intención? Hay extranjeros que igual y sólo van a conocer, pero acaban por hacer lo mismo.

Ya sobre la embarcación, la cual agüebo debe tener nombre de piruja, entra en funcionamiento la industria de la decadencia; hay paradas en las chinampas para bajarse a mear y/o guacarear por tanto chupar, se te emparejan las trajineras con mariachis para subirle de tono a la peda, con antojitos y hasta las que explotan el deseo inconsciente de hacer el ridículo al venderte ramos de flores que fácilmente puedes usar para avergonzarte frente a una mujer.

Y si todo el mundo va a empedarse ¿Qué pinche necedad hay? Por qué vender a Xochimilco como un lugar tradicional y familiar si todo gira en torno al desmadre, por qué no montar un putero en una chinampa a mitad del recorrido, o una canoa que se empareje y te venda condones y droga, por qué no aprovechar la sabiduría milenaria de nuestro pueblo y usar esa avanzada técnica de cultivo en islotes para producir mota

¡Agüebo!

¡Pero no! Ahhh no, si los mexicanos son bien mojigatos, doblemoral, huelemoles y comecuandohay, nos educó el PRI y nos da frio ser abiertamente una mierda aunque sabemos que en realidad lo somos.

Xochimilco podría ser el paraíso definitivo para drogadictos, alcohólicos y depravados en el mundo, pero no lo es ni lo será porque hasta eso, como el mundo se está calentando próximamente va a valer verga todo.

¡Chinguen a su madre!

1 comentario:

LS dijo...

jajajaaa, seré fan de tu blog