Esto del periodismo no deja; todo el día andas en chinga, vas de un lado para otro, la paga es poca, la presión es mucha, la gente te quiere madrear, los políticos te malmiran, los narcos te matan, convives con borrachos y drogadictos, tienes que aguantar gente insufrible que cree que sabe mucho pero en realidad es pendeja (saludos, Dos Naciones), y encima de todo, al día siguiente todo ese esfuerzo valió madres porque la noticia caduca a las pocas horas.
Estaba yo a punto de suicidarme viendo Cosas de la Vida con Rocío Sánchez Azuara en el Canal 13 hasta que se me pudriera el cerebro (más), cuando pegado en un teléfono público de la colonia Del Valle encontré la respuesta a todos mis problemas existenciales, profesionales y económicos.
Su nombre es Mazdel, es una cachorrita Jack Russell Terrier de color blanco que se perdió en calles de La Condesa. Está asustada porque no salía mucho de su casa y como señas particulares, tiene una macha negra en un ojo que la hace parecerse al perro que sale en la película de La Máscara o en los anuncios de Telmex. Pero lo importante es que ofrecen por ella una recompensa de cinco mil pesos en efectivo.
¡Cinco mil varotes! O sea, me voy a volver detective de mascotas como Ace Ventura para tragar bien y poder pagar la renta.
¡Chá!
jueves, 31 de marzo de 2011
Caza-recompensas
Posteado por Mario Manterola a las 9:14 p.m.
Etiquetas: DiarioBasta, Periodismo
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