Desde un balcón en un segundo piso, un flaco de chinos con cara de baboso, imitación de Paco Memo Ochoa, brinca como fan setentera del Grupo Menudo con un trago en la mano al disfrutar junto con sus amigos, subnormales como él, de la interpretación en la guitarra de riffs furiosos montados en un improvisado homenaje a Rita Guerrero por parte de una linda chica, menudita, de piel blanca y larga cabellera, cuyos shorts recortados dejan ver un par de piernas torneadas que bailan al ritmo de chicle-chicle-chicle.
El grupo Pink Mammas, compuesto por cuatro bellas féminas, es la principal atracción del bar Faith & Whiskey, enclavado en el centro del centro comercial Plaza Loreto, cuyo único defecto es que hay que ir hasta allá para disfrutar de su actuación sensual, desbordante de rock and roll y sudor; que va de los clásicos al metal, al punk y a los éxitos en español, antes de que a la salida una maquinita te pase báscula para sacarte 80 varos de estacionamiento del culo.
Por lo demás, es un bar pirruris como cualquier otro; con paredes de tabique pelón para verse muy malote, memorabilia quesque rockera en las paredes, bebidas con nombres mamones, luces neon, asientos incómodos y el servicio propio de un verificentro al último día del mes.
¡Salud!
viernes, 1 de abril de 2011
Incertidumbre y Tonaya
Posteado por Mario Manterola a las 9:41 p.m.
Etiquetas: DiarioBasta, Música, Nalgas, Uts
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario