Minuto 30. José Tostado cobra un córner por la izquierda, el balón sale al centro del área y es recentrado con la cabeza por Carlos “el sobas” Fierro hacia donde aparece Antonio Briseño, quien ágil se levanta del césped desde el fondo para cachetear la de gajos con la parte interna, ante la mirada atónita de los de azul celeste, quienes ven perforada su meta como si fuera una prostituta vietnamita en plena ocupación militar de Saigón.
De repente Miguel Hidalgo pasa de ser el Padre de la Patria a un resentido y alborotador responsable de la muerte de mujeres y niños en una noche de calentura; Benito Juárez deja de ser el Benemérito de las Américas para ser considerado un simple payaso aferrado al poder que se fue a proclamar Presidente Legítimo a Estados Unidos, 150 años antes que otro loco hiciera lo mismo en su nombre; y Emiliano Zapata dejó el mote de caudillo y adquirió el del bandolero que se levantó en armas contra el primer gobierno democráticamente electo en el País.
Ahora los héroes nacionales se llaman Jorge Espiricueta, Julio Gómez, Richard Sánchez, Kevin Escamilla y Giovanny Casillas, el que con su gol en la agonía del partido selló el destino del juego y el del trofeo de Campeón del mundo, en manos de los mexicanos.
¡Fuaaa!
domingo, 10 de julio de 2011
Cielito Lindo
Posteado por Mario Manterola a las 9:15 p.m.
Etiquetas: Deportes, DiarioBasta, Efemérides, Uts
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