Nacazo!

Mediodía entre semana, pesero cualquiera al oriente de la Ciudad de México y un personaje que ya se convirtió en parte del escenario cotidiano por lo común que es, aborda el colectivo.

Díganme ignorante o lo que quieran, pero yo no sabía que Chanel fabricaba bandas elásticas para la cabeza de algodón con costura a punto sencillo de nylon y estampado de letras doradas en serigrafía. Igual y sólo las hacen en Europa y por eso no las conocía.

Otra: yo desconocía que la marca de accesorios Tous (la del osito que parece que tiene testículos enormes) tenía una planta de producción en Iguala o Taxco, Guerrero… chance y ahí también hacen los lentes Armani de Plástico.

Ahora bien, si nos metemos a un análisis más detallado, no creo que en los bordados de las playeras Dolce & Gabbana esté escrito el nombre de la marca como “Dolce & Gabanna”. En fin.

Si sumamos todo ese conjunto a unos tenis verdes de futbol rápido, un bigotito púber que más bien parece como mugre debajo de la nariz y el hecho de que el bato como de 16 años cargaba lo que parecía ser su hijo de meses mientras jugaba pinball en su celular… pus’ yo lo metería bajo la clasificación de “Naco”.

El punto es que el macuarro, o la imagen de éste, ha cambiado y pasó del güey acá fodongo, con un mal corte de cabello y orgulloso de su ñerez, al cabrón fashion wannabe… ¡mala cosa!

Y ni siquiera mencioné su corte de cabello