miércoles, 29 de febrero de 2012

La lady de Bosques

“Tú me vales madres güey, ¿tú quién eres? ¡O aparece mi pinche cartera ahorita o todos se van a la puta chingada!”, son las finas palabras que, a manera de reclamo, pronuncia una joven a la entrada de un centro nocturno en Bosques de las Lomas, captada en un video subido a la red de YouTube, mediante el cual fue lanzada a la fama con el sobrenombre de La lady de Bosques.

A diferencia de célebres personajes como Azalia Ojeda, alias la Lady de Polanco, o Miguel Sacal, mejor conocido como el Gentleman de las Lomas, la malhablada en cuestión (cuyo nombre aún desconozco pero estoy seguro que ya me bateó en alguna ocasión cuando intenté perrearle) no muestra el mismo grado de prepotencia, a pesar del florido lenguaje y pese a ser víctima de las circunstancias.

Es decir, a ella le acababan de robar la cartera y pretendía, a punta de mentadas de madre, recuperar sus cosas. En un segundo video, se muestra indefensa ante el abandono de una amiga, quien se llevó las llaves de su coche, dejándola borracha y a meced de unos mirrreyes que no paraban de burlarse.

Su único defecto fue ponerse muy loca y no saber reaccionar ante las complicaciones de la vida, poniéndose a llorar después de repasar su glosario de insultos, no como los otros, que sí cometieron un crimen al madrearse a un policía.

¡Chá!





lunes, 27 de febrero de 2012

¡Uuuy, nooo jefe!

Son las palabras que, al ser pronunciadas por un oficial de la Policía del DF, inequívocamente indican que ya valió madres todo, que ya ni le muevas porque te va a ir peor y que si fuiste víctima de la delincuencia, sin importar que se haya tratado de una simple bolseada, un secuestro o una violación, no se te hará justicia.

Todo ocurrió cuando quise mirar en el espejo lateral de mi troca de narcotraficante si podía salir del lugar donde me había estacionado en calles de la colonia Súper Narvarte y al hacerlo ¡madres! Ahí donde se supone que debería estar el reflejo de mi flanco derecho sólo había un hueco que tenía implícito el mensaje: “pendejo”.

Algún hijodesupinchemadre le metió un desarmador y palanqueó ambos retrovisores para separarlos de su carcasa, dejándome ciego al manejar y a merced de los tiras y su máxima aquella que dice “nooo joven, está muy cabrón que se sepa quién se lo chingó, mejor cómprese unos protectores para que no se lo vuelvan a atorar”.

Aunque su consejo de ir a la colonia Buenos Aires a buscar los repuestos no sonaba tan descabellado, sobre todo porque cuando los conseguí tuve la ligera sospecha de que estaba comprando mis propios espejos, lo cual quiere decir que en esta ciudad el mercado negro de las autopartes trabaja a ritmos muy acelerados.

¡Chá!

jueves, 23 de febrero de 2012

Precampañas de popó

Al subir uno de los puentes de la glorieta de Vaqueritos, a bordo de mi poderosa troca de narcotraficante con vidrios polarizados y con el estéreo sonando Nortec Collective hasta derretirme los tímpanos, una imagen en el horizonte nubló mi buen juicio. ¿Alvin y las ardillas 4?, pensé al ver un anuncio espectacular del tamaño de mi ego.

¡No!, no es la nueva película de las ardillitas ni un anuncio de comida para hámster. ¡Es María Guadalupe Chavira postulándose por el PRD para ser la mandamás (otra vez) de la delegación Milpa Alta!

Al ver la propaganda, un sonoro “¡ah chingá!” retumbó en mi adormecido cerebro. ¿No estoy en Xochimilco, casi Tlalpan?, pensé al ver mi ubicación en el GPS. ¿Qué no Lupe Chavira ya había sido delegada y lo hizo tan mal que luego ganó el PRI en esa demarcación?, reproché. ¿Por qué no sabe sonreír la vieja?, me burlé al ver la extraña mueca en su boca, misma que deja ver sólo sus dientes frontales, en cuyo conjunto con sus cachetotes crea la ilusión de estar viendo a un roedor buscando comida.

Afortunadamente, al dejar atrás el anuncio e internarme sobre División del Norte hacia una parte más civilizada de la ciudad, dejé de preocuparme porque yo no vivo en Milpa Alta y el hecho de que esa zona de la capital esté siendo consumida por el crimen ni me afecta.

¡Chá!

lunes, 20 de febrero de 2012

Tijuana en el DF

La melodía de un acordeón calló el murmullo de la multitud en el aire. Una guitarra acompañó a la tuba para elevar las manos al cielo y para cuando la trompeta se hizo presente sobre los beats de las tornamesas, miles de personas ya habían consignado sus cuerpos al baile.

Es el sonido de Nortec Collective, directamente desde Tijuana, Baja California, el que mezcla la música electrónica con los ritmos populares del norte del país y pone a danzar a todos por igual, sin importar la preferencia de géneros o ritmos.

La noche de este sábado, el frío del Ajusco fue reemplazado por el calor de los cuerpos al brincar en el teatro chino del parque de diversiones Six Flags México, en donde Ramón Amezcua y Pepe Mogt, mejor conocidos como Bostich y Fussible, integrantes del colectivo Nortec, presentaron su espectáculo sonoro y visual con el que acaban de triunfar en Japón, luego de causar sensación con su actuación en la gala inaugural de los Juegos Panamericanos de Guadalajara el año pasado.

Radio borderland, Punta banda, I count the ways y Centinela, fueron de las primeras canciones que sonaron durante la noche, extraídas del último álbum del grupo, llamado Bulevar 2000, el cual les mereció una nominación al Grammy internacional, para después cerrar con las piezas clásicas que los dieran a conocer hace más de un lustro en la frontera, el país y el mundo, tales como Norteña del sur y Tijuana sound machine, que ya es considerada un himno no oficial de esa ciudad bajacaliforniana.

La música puso a bailar a todos por igual, incluyendo a una pequeña niña de no más de seis años que subió al escenario invitada por el trompetista, acto que causó euforia entre los asistentes al parque.

Al final, el grito de oe-oe-oe-oé Nortec, Nortec, hizo regresar a los músicos al escenario ya cuando éstos habían dado por terminado el concierto, para complacer al público con una nueva versión del Cielito lindo antes de despedirse definitivamente y dar por terminada una de las veladas más emotivas de ese recinto capitalino.


Fotos: Ariel Álvarez

miércoles, 15 de febrero de 2012

El amor es para nacos

Felicidades a todos aquellos que ven el amor bajo los lineamientos de símbolos convencionales y lineamientos preestablecidos por quiensabequién, que los obligan a expresar un sentimiento mediante cursilerías como globos con formas infantiloides, frases hechas y canciones construidas sólo con lugares comunes y referencias simples, ya que no tienen la capacidad de hacerlo con recursos creativos propios.

Felicidades a todos los que relacionan el término “amor” con una figura que ni siquiera parece un corazón pero todos asumen como tal, a los que piensan en adornos de flores rojas con un fondo rosa en el que revolotean angelitos entre nubes blancas, y a los que musicalizarán este día con himnos gastados y faltos de emoción alguna de quien interpreta.

Es gracias a ellos, los que asumen que el amor es regalar paletitas o una excusa para mostrar afecto por un día del año e indiferencia el resto, que el mundo se está yendo a la fregada, porque no saben expresar amor por sus semejantes sin un pretexto de por medio.

Es por ese tipo de personas que un aspirante a dictador como Andrés Manuel López Obrador puede tomar un sentimiento, privatizarlo y convertirlo en un estandarte político sin que nadie se dé cuenta.

De acuerdo con un estudio realizado por PayPal, empresa que se dedica a procesar pagos en internet, los mexicanos gastan 223 mil 293 millones de pesos al año en buscar pareja, inversión que supera en 17 por ciento el presupuesto anual de Pemex. Además, una quinta parte de los que regaló algo ayer, gastó en promedio 5 mil varos, ya que en nuestro país hay alrededor de 21 millones de solteros, quienes son los que más le invierten en 14 de febrero, por encima de aquellos que tienen a su peoresnada.

Lo anterior nos da un panorama más amplio y la autoridad para afirmar que esta nación, milenaria y pujante, merece pudrirse en el más hediondo de los infiernos por la gran cantidad de nacos que en ella habitan, pues si hacemos un poco de matemáticas, disciplina que en México nomás no, sabremos que se necesitan un chingo de flores de semáforo y peluches con sarna de afuera del Metro para juntar esa cantidad.

Porque nada dice mejor un “te amo” que un corazón hecho de toalla y relleno con retazos de la ropa vieja que ni los tarahumaras damnificados por la sequía quisieron aceptar. Aquí los ganadores de la festividad del Día de San Valentín son los pinches chinos, quienes son los que fabrican esas porquerías que sólo alguien que te odia podría regalarte para demostrar el afecto que te tiene.

¡Chá!

lunes, 13 de febrero de 2012

De candidatos a candidatos

Una palmada seca y contundente estremeció mis nalgas cuando me encontraba mirando encabezados en un puesto de revistas. Al voltear, descubrí un pegote propagandístico con la cara de Martí Batres Guadarrama adherida en mis glúteos, desde donde el perredista se catapultaba a ser jefe delegacional en Iztapalapa, luego de súper pelársela en la contienda interna por la Jefatura de Gobierno del DF.

A mi alrededor, todo estaba tapizado con su sonrisa falsa y su pose de niño sin amor, incluida mi retaguardia y eso que ni siquiera estaba yo en la delegación Iztapalapa, cuya actual administradora, Clara Brugada, está a punto de entregar la oficina sin haber hecho nada relevante por las 2 millones de personas que ahí viven, quienes pusieron sus vidas en sus manos, a diferencia de mí, que yo no le confiaría ni mi coche para que me lo lavara la pinche vieja esa.

Lo mismo pasa en todas las demarcaciones, en donde la Ley de Publicidad Exterior visita la entrepierna de los precandidatos, por más chafas y pedorros que estos sean.

Para acabarla de amolar, en Miguel Hidalgo el único aspirante que no estaba para dárselo al perro se acaba de rajar, pues Luis Wertman Zaslav declinó el jueves pasado, para mala suerte de los habitantes de esa demarcación, ya que el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del DF es un cuate muy preparado y bien buena gente.


Aparte

Atrapado en el tráfico dentro de un pesero que parecía desarmarse, bajo la lluvia y sorteando baches y obstáculos de las obras de la Línea 12 del Metro, me encontraba yo observando con nostalgia la ventana que escurría por dentro de la unidad. De pronto, una imagen que se repetía en el panorama del poniente de la ciudad llamó poderosamente mi atención.

Llevaba cerca de una hora observando el mismo cartel propagandístico pegado miles de veces a lo largo de la avenida, en postes, paredes, semáforos, árboles y paradas de camión, cuando descubrí que Alejandro López Villanueva, precandidato a jefe delegacional en Tláhuac, ¡es el payaso Lagrimita!

¡No mames! ¡Son igualitos! Aprovechando lo empañado del vidrio, comencé a dibujarle encima del rostro y bajo su rizada melena el maquillaje del también padre del payaso Costel y sí, efectivamente, el perredista y panchovillista es el intérprete de obras maestras de la canción infantil como ¡Qué barato! Y La balada del vagabundo.

Al final, me sorprendí de cómo es que alguien con tanta fama y carisma haya podido perder las últimas tres contiendas internas del partido para definir al aspirante a delegado en Tláhuac, sobre todo ante Fátima Mena Ortega, Gilberto Ensástiga Santiago y Rubén Escamilla Salinas, los últimos tres gobernantes, que resultaron ser unos taradazos.

Será mejor que guarde todas sus mantas, porque igual las va a necesitar en tres años más, ¡porque se la va a volver a pelar!

¡Chá!

viernes, 10 de febrero de 2012

Puerca mexicanidad

La hospitalidad mexicana se está perdiendo. Cada vez menos gente se saluda en las calles de esta mugre ciudad. Los buenosdías fueron reemplazados por los chingatumadres en las pláticas cotidianas y ya nadie te convida de su mona en las banquetas, lo cual hace que el fin del mundo que se aproxima sea menos doloroso, pues no hay mucho por qué pelear.

Sin embargo, hay un lugar en este tambo de basura que inocentemente llamamos hogar que aún conserva algo de esa vieja costumbre de hacer sentir a la gente bienvenida. En la colonia Nueva Santa María, en donde la mota crece en los camellones, se encuentra, desde 1960, un oasis culinario llamado Las costillas de Fuentes, que representa posiblemente la salvación para la humanidad.

Pese a su reducido tamaño, el restaurantito ubicado en la calle de Clavelinas, junto al Parque Revolución, ofrece un trato de rey priista al darte, de entrada, un platote de frijoles cuatatapa, de esos que hacen levitar sábanas en la noche, acompañado de un cuarto de kilo de chicharrón con tortillotas hechas a mano. Ya para cuando llegan las costillas, para las que hay que sacrificar tres marranos y dos vacas por platillo, uno está preparado para una cesárea de emergencia, pues es la única forma de extraer tanta comida que obstruye el conducto rectal.

¡Provecho!